Juan Antonio Martínez Barrios
AMLO y los otros números
Conforme se acerca el fin del sexenio lopezobradorista salen a relucir o confirman “otros números”, hechos y omisiones que seguramente serán paulatinamente más graves y dejan mal parado al gobierno de la llamada “Cuarta transformación».
Para empezar, se trató del gobierno más violento con 197 mil 639 homicidios dolosos, hasta ayer, contra las cifras de Enrique Peña Nieto, que alcanzaron los 130 mil 626; 102 mil 812 arrojó el sexenio de Felipe Calderón y 53 mil 275 con Vicente Fox. A doce días de que concluya su gobierno, López Obrador posiblemente deje la escalofriante cantidad de 200 mil homicidios. De eso no habla el morenista.
Por otro lado, en diciembre de 2018 la deuda pública del país era de 10.6 billones de pesos; en diciembre próximo ascenderá a 17 billones, lo que significa que AMLO la incrementó en 6.6 billones. Nada más. Esas cifras también se las calla el tabasqueño que por fin se va a ir a “La Chingada”.
Esta semana se conoció que en sus últimas semanas de gobierno plagado de mentiras, AMLO vació por lo menos diez fideicomisos para lograr estabilidad financiera a su gobierno. Y es que ha gastado hasta el 84 por ciento de los recursos de los principales fideicomisos del país, entre ellos el Fondo de Salud para el Bienestar, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, el Plan de Pensiones de los Jubilados de Banobras y el Fideicomiso de Administración y Pago de Equipo Militar. Así, Andrés Manuel dejará a su sucesora, Claudia Sheinbaum, 45 por ciento menos recursos en comparación con los que él recibió de su antecesor, Peña Nieto. Lo peor es que no hay claridad del destino de esos recursos, de acuerdo con publicaciones periodísticas, pero tienen que ver con sus proyectos faraónicos más propios de un capricho que de una necesidad.
En los últimos diez días el pleito entre “Los Mayos” y “Los Chapitos” en Sinaloa ha arrojado 32 muertos y resulta que el regreso de la paz depende, no de la autoridad sino de la buena voluntad de los grupos antagónicos, a decir del general de División, Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar con sede en Sinaloa. Tácitamente reconoció el jefe militar que el Ejército en Sinaloa está pintado. Lo bueno es que en entidades como Coahuila sí hay una eficiente coordinación de las fuerzas armadas con las policías locales que mantienen a raya al crimen organizado.
Por si fuera poco, ahora Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, acusa al presidente saliente de tener vinculación con grupos de narcotraficantes.
Es el país que deja López Obrador, uno muy polarizado. Pero lo peor de todo es que Sheinbaum no parece tener disposición de convocar a la unidad de los mexicanos, en gobernar para todos, sino que mantendrá la postura y convicción lopezobradorista. Así se desprende de sus últimas declaraciones para rechazar las acusaciones del expresidente Ernesto Zedillo: “No tienen vocero los adversarios; por eso traen a Zedillo”.
