ALBERTO BOARDMAN
Vivir en Praga
“Ay! Praga, Praga… Praga… Donde el amor naufraga en un acordeón…”. Joaquín Sabina.
El secreto de una gran crónica subyace en convertir los sitios, la historia, las leyendas y los personajes de un determinado lugar en parte de la historia personal de quien relata. Y es precisamente esta dinámica ejecutada a la perfección, lo que el lector encontrará en el libro “Vivir en Praga” de la escritora mexicana, historiadora y reportera Teresa Gurza, quien durante un tiempo de su vida residió como corresponsal en la famosa “Ciudad Dorada”, conocida así por la particular forma en la que los rayos del sol se reflejan en la piedra de sus edificios y cientos de torres.
El libro, que se presentará el próximo 14 de septiembre a las 12:00 del mediodía en la Feria Internacional del Libro de Coahuila 2024, es editado por el periódico “El Heraldo de Saltillo”, y en él la autora mexicana resume a través de 10 fascinantes artículos su estancia en Praga, capital de la República Checa y de la región de Bohemia, lugar donde residió durante los años de 1985 a 1986.
Lo interesante de esta apuesta literaria, es que Gurza logra atrapar la atención del lector al evocar en cada artículo una memoria personal, para posteriormente, paso a paso enriquecerla con datos históricos puntuales y relevantes que logran su cometido al ilustrar la estampa narrativa. Desde un breve repaso por la creación de la ciudad y sus primeros asentamientos humanos; los recorridos por los monumentos más famosos como el «Puente de Carlos» (de 500 metros de largo y 10 de ancho, siendo Carlos IV de Bohemia quien puso la primera piedra en 1357 y que luce estatuas de 30 santos construidas a principios del Siglo XVIII), a la percepción política de los derechos humanos y laborales en un espacio territorial y culturalmente distinto; la experiencia directa de cómo perciben al mexicano en otros países, o las leyendas de los «fantasmas» que tradicionalmente habitan calles, castillos, plazuelas y emblemáticos edificios.
Sin duda, una recomendación de lectura por la tierra de grandes autores como Rilke y Kafka, que evoca aquel famoso homenaje con el cual Joaquín Sabina rindió un tributo a una de las ciudades más bellas del mundo: “Si hay que romper cristales… Que sean de Bohemia, corazón…”
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.