Un problema histórico en Torreón
Juan Antonio Martínez Barrios
Las intensas lluvias que se han estado precipitando en los últimos días
sobre la ciudad, sobre todo durante la noche del sábado y la
madrugada del domingo, vuelven a poner de relieve la imperiosa
necesidad de un drenaje eficiente que desagüe los grandes caudales,
que aunque de manera escasa pero que cuando se presentan
provocan serios estragos.
Desde hace muchos años y solo cuando se registran fuertes lluvias
atípicas se pone sobre la mesa la importancia de un sistema que
impida las inundaciones; el obstáculo lo representan las fuertes
inversiones requeridas, el consabido pretexto de que se trata de obras
bajo tierra, que no lucen y que Torreón es una ciudad plana que
dificulta la eficiencia de cualquier proyecto.
El alcalde, Román Cepeda González, parece haber tomado el toro por
los cuernos, y se muestra decidido a resolver el problema histórico,
pues está elevando una propuesta a la Federación para empezar a
invertir desde el año próximo más de mil 500 millones de pesos en un
drenaje pluvial, que se concretaría en tres etapas. Valdría la pena
evaluar otras opciones, toda vez que hay especialistas convencidos de
que con menores recursos se puede mejorar el drenaje sanitario y
volverlo mixto para captar y desaguar los puntos que presentan
problemas cuando las precipitaciones son muy intensas.
Mientras tanto y ante la contingencia de estos días, el edil puso a
trabajar a dependencias involucradas en el Plan de Coordinación
Municipal de Atención a Lluvias, como Protección Civil, Bomberos,
Obras Públicas, Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, Simas y
Atención Ciudadana. El mismo Cepeda González presidió reuniones
con funcionarios municipales, estatales y federales, una de ellas este
martes a la medianoche con la asistencia de mandos militares.
Y ayer visitó la laguna de regulación, que se desbordó e inundó las
colonias Santiago Ramírez y Lázaro Cárdenas. A los vecinos se les
apoyó con costales de arena y se les ofreció refugio en los albergues
habilitados.
El “problema histórico” volvió a afectar, sobre todo, a las colonias
Roma, Ampliación La Rosita, Villas Universidad y Provitec, a pesar de
obras que se han realizado en otros gobiernos.