Cada vez más voces
Julián Parra Ibarra
Cada vez son más las voces internacionales que se pronuncian en contra de las reformas que se vienen desarrollando en México propuestas por el presidente de nuestro país, particularmente la que se pretende hacer al Poder Judicial, pero también a la que sentencia la extinción de los organismos autónomos, y sólo al que parece no inquietarle en lo más mínimo es al principal inquilino de Palacio Nacional.
La creciente preocupación a nivel nacional e internacional ha llevado a lanzar advertencias sobre los riesgos que las reformas presidenciales podrían tener para la economía, sobre todo la del poder judicial. Los focos amarillos se han venido encendiendo por todos lados, las advertencias han provenido de Fitch Ratings, de Morgan Stanley (que degradó su recomendación para invertir en México).
Citi Banamex advirtió que los inversionistas reaccionarán con fuerza a cada cambio relevante, como la eliminación de los organismos autónomos, que deberían ser contrapesos del poder. Fiel a su costumbre de responder con burlas y sarcasmos desdeñando de donde venga toda crítica a su gobierno, el presidente pidió no andar creyendo eso, “es sólo politiquería, es falso que las reformas vayan a ahuyentar las inversiones en México”.
Las advertencias también han provenido de medios de comunicación internacionales. El diario británico Financial Times, dijo que el presidente busca debilitar los controles sobre su poder, que posiblemente está buscando vengarse de las instituciones que han impedido la centralización del poder.
The Wall Street Journal publicó en sus páginas un artículo titulado ‘México coquetea con la dictadura’, en el que su autora Mary Anastacia O’Grady dice que el plan para reformar la Constitución podría limitar la libertad y prosperidad del país, equiparándolo con países como Cuba y Venezuela. “(Las) dictaduras en América Latina surgen cuando líderes populares eliminan los controles institucionales que limitan su poder”, se lee en el artículo.
The Washington Post ha mencionado que la presidenta electa enfrentaría restricciones si su administración apoya las iniciativas del todavía presidente de México a quien le quedan 39 días en el poder.
En conferencia de prensa, se sumó a las advertencias este jueves, el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Ken Salazar, quien dijo que la ante la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente, existe no solo riesgos para el funcionamiento de la democracia, sino que existe la posibilidad de una amenaza a la histórica relación comercial que México y Estados Unidos han logrado construir con el paso de los años. «Debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte”.
Salazar sostuvo que sí se requieren órganos autónomos, y que hay que cuidar mucho, por ejemplo, las elecciones populares y directas, porque no le va a dar certidumbre a nadie, ni al gobierno de México, ni al gobierno de los Estados Unidos.
Inversionistas nacionales y extranjeros, tienen muy presente un antecedente que se dio en este gobierno -aún sin reforma judicial-, en 2020 cuando se frenó la conclusión y entrada en operaciones de la planta cervecera que la Constellation Brands construía en Mexicali, Baja California, y que según asienta la presidenta de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, María Amparo Casar en su libro ‘Los puntos sobre las íes’, representaba una derrama de mil 400 millones de pesos, 900 de los cuales ya habían sido invertidos.
“No importa si una empresa tiene todos los permisos de ley, en México el gobierno puede frenar un proyecto si quiere. Todo se hace al margen de la ley y el gobierno se encuentra siempre por encima de la ley”, escribió respecto del tema de la Constellation, el periodista Sergio Sarmiento.
Este botón de muestra se dio sin reforma judicial, y muchos consideran que, con jueces y magistrados a modo, este tipo de situaciones se repitan, o que empiecen a sucederse expropiaciones y confiscaciones de bienes por parte del gobierno sin justificación alguna, o despojos entre particulares sin justificación, pero con jueces ‘amigos’ o los ciudadanos sin poder acceder a un amparo o a la protección de la ley, puedan en un instante perder el patrimonio de toda su vida.
Al estilo de su ‘cuasi gemelo’ Vicente Fox Quesada que decía a estas alturas de su sexenio ya podía decir cualquier tontería, al fin que él ya se iba, a López Obrador parece no importarle hacer cualquier tontería, al fin que en 39 días termina su mandato y se irá a ‘La chingada’, su rancho en el sureste mexicano.
Pero a la que sí deberían importarle y preocuparle, las fuertes oleadas y marejadas que le está provocando, y a la que ella les tendrá que hacer frente a partir del 1 de octubre, es a Claudia Sheinbaum, porque el país que recibirá es muchísimo más convulso y dividido que el que hace seis años recibió Andrés Manuel. Hoy el ambiente está lleno de rencor, de encono, de odio, de confrontación.
X= @JulianParraIba
