viernes 20, septiembre, 2024

Paciente con cuadriplejia que vende quinielas de béisbol agradece respaldo del IMSS Coahuila

Redacción | LaOtraPlana.com.mx

Monclova, Coahuila.- Francisco tiene 57 años, es originario de Monclova y hace 18 años sufrió un accidente que lo dejó cuadripléjico. Como derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila tiene mejor calidad de vida con la ayuda del programa Atención Domiciliaria del Enfermo Crónico (ADEC), y gracias a su empeño, fortaleza y creatividad se autoemplea con la venta en línea de quinielas de béisbol.

El 20 de julio del 2005, a sus 38 años, Francisco se accidentó al lanzarse a una alberca. “Me tiré un clavado en picada y me pegué en la cabeza, sentí que algo dentro de mí se quebró”, relató.

Ese mismo día fue trasladado de Cuatro Ciénegas al Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 de Monclova y por la tarde a la Unidad de Medicina de Alta Especialidad (UMAE) No. 21 de Traumatología y Ortopedia en Monterrey, Nuevo León, donde tras una cirugía, le colocaron una placa cervical para dar estabilidad al cuello.

Aunque la cirugía fue exitosa y lograron salvar la vida del paciente, la lesión de la medula espinal era grave e irreversible. Sus brazos y piernas quedaron paralizados.

La doctora Roxana Rojas Molina, coordinadora del programa ADEC, dijo que en el HGZ No. 7 de Monclova se brinda este servicio a los derechohabientes postrados en cama que requieren atención médica a domicilio, como en el caso de Francisco, quien es beneficiario desde el año del accidente.

El ADEC existe desde 1991, está vigente en Coahuila al igual que en otros hospitales de la entidad, brinda apoyo en sus casas a los pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, adultos mayores con larga estancia hospitalaria y en fase terminal.

El propósito es ofrecer cuidados paliativos, entre los que se incluyen además de la atención médica, aprender a vivir con la enfermedad, trabajar con el sufrimiento y fortalecer la dignidad de la persona.

Cuando inició su atención, Francisco estaba absolutamente postrado en cama y el médico familiar lo refirió al programa. Como parte de su tratamiento, en el Seguro Social le practicaron hace 11 años una cistostomía, procedimiento quirúrgico que consiste en drenar la orina hacia el exterior del organismo, lo que mejoró su condición.

Desde hace seis años, las consultas del IMSS han sido más constantes y gracias a las palabras de aliento que recibe del personal de salud, sus ganas de salir adelante aumentaron.

Francisco reveló que no estaba dispuesto a quedarse mucho tiempo en cama; deprimirse no era su objetivo ni pretendía rendirse por eso un día decidió vender quinielas de béisbol.

Actualmente su trabajo lo realiza con apoyo de la tecnología; a pesar de su discapacidad, logra pulsar con destreza las teclas de su laptop con uso de un popote rígido y de esta forma comunicarse con sus clientes que a diario le compran.

Destacó que lo más valioso que existe es la salud y la vida y por lo tanto una discapacidad no lo iba a derrotar, incluso consideró que ahora tiene una mayor fortaleza. “Vida es vida y Dios sabe por qué hace las cosas. Yo pienso que mi misión es dar este mensaje de lucha”, agregó.

Destacó el servicio que presta el IMSS con programas como el ADEC. “Desde que vienen conmigo yo me siento mejor, me trasformaron la vida y es por eso por lo que no me canso de seguir al pie del cañón, le doy gracias a la doctora y al IMSS por las atenciones que recibo en mi casa”, finalizó.

“Don Francisco desborda optimismo por todos lados, es un hombre admirable, un guerrero con una gran historia de superación y de lucha”, expresó con emotividad la coordinadora del ADEC, doctora Roxana Rojas Molina, al señalar que en lo que va del año, el HGZ No. 7 cuenta con un padrón de más de 60 pacientes atendidos a través de este servicio, de los cuales algunos ya fueron dados de alta gracias al resultado de las visitas mensuales que se efectúan a domicilio.

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