Rubén Olvera
Crecimiento económico en Coahuila, una historia de amor y odio
Con 2024 en marcha, la economía se ha convertido en una de las principales
preocupaciones de los coahuilenses. Sobre todo, frente a la incertidumbre que
rodea las elecciones en Estados Unidos. El supuesto atentado a Donald Trump y
la posible retirada de Joe Biden de la carrera presidencial hacen temblar a los
analistas.
La conexión económica entre México y su vecino del norte, especialmente en un
estado como Coahuila que depende en gran medida de las exportaciones,
significa que incluso los comentarios más casuales de los candidatos o las noticias
más básicas sobre México que circulan en Estados Unidos pueden afectar
negativamente a la economía.
Al igual que la victoria de Donald Trump en 2016, las próximas elecciones
estadounidenses podrían moldear el destino de la economía mexicana, para bien
o para mal.
A este soplo de incertidumbre hay que sumar los estudios de organismos
internacionales que pronostican una expansión económica mundial menos sólida
en 2024 y 2025. En particular, predicen que el crecimiento económico en 2024
será similar que en 2023.
Según estimaciones del Banco Mundial, el PIB global se estabilizará a un ritmo
débil o decreciente. Como resultado, la demanda internacional de bienes y
servicios no crecerá significativamente e incluso podría disminuir.
En cuanto a la economía mexicana, experimentará un ritmo de crecimiento más
lento a partir de 2024, lo que sin duda afectará el PIB de los estados.
Los pronósticos también sugieren que la economía estadounidense se
desacelerará a partir de 2025. Dado que la demanda de productos mexicanos,
específicamente los fabricados en Coahuila, depende de ese mercado, es
razonable anticipar una disminución de las exportaciones en los próximos años.
La buena noticia es que las últimas estimaciones del INEGI muestran que la
economía de Coahuila tuvo un buen desempeño en 2023. El Indicador Trimestral
de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) creció en 1.2 %. Se trata de un
aumento significativo frente al 0.5 % registrado en 2022.
Desafortunadamente, la expansión económica en Coahuila no logró alcanzar la
meta prevista del 3.5 % anual. Esto debería causar preocupación a los
funcionarios del gobierno y a los sectores productivos de la entidad.
Además, la tasa de crecimiento estatal fue menor al promedio nacional, dado que
en 2023 el PIB de México aumentó 3.2 %. Aún más llamativo es que Coahuila
tampoco alcanzó el porcentaje de crecimiento de Estados Unidos del 2. 5 %
durante el mismo período.
¿Qué importancia tiene para la economía de Coahuila crecer a un ritmo similar al
de las economías mexicana y estadounidense? En mi perspectiva, este debería
ser el principal objetivo de las autoridades y del sector empresarial. Es crucial
intentarlo, considerando que varios de los estados con mayor crecimiento en los
últimos años también han logrado niveles notables de inversión productiva,
desarrollo de infraestructura y creación de empleo.
La situación económica de Coahuila no está a la baja ni nada que se le parezca.
De hecho, las oportunidades laborales aumentan cada día. Sin embargo, los datos
de la última década muestran una relación de amor y odio con el crecimiento
económico. Si bien hay trimestres de expansión significativa, también hay
períodos de declive, lo que resulta en un promedio anual relativamente bajo.
Sin duda, llegó el momento de forjar un vínculo más sólido y duradero que cultive
un crecimiento sostenido en los años venideros.
