lunes 25, noviembre, 2024

Algo que vale la pena leer

ALBERTO BOARDMAN

La noche de Getsemaní

“Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales, menos a sí mismo”. Sigmund Freud

Una parábola, desde la perspectiva literaria, consiste en aquella narración que por
analogía pretende derivar en una enseñanza. El aspecto simbólico de estos relatos
encuentra una gran fuente de ejemplos, por supuesto, en la literatura religiosa.

Uno de los momentos más representativos de la historia cristiana, que incluye un
sinfín de parábolas, sumado a un exhaustivo y profesional estudio desde la
perspectiva del psicoanálisis, es sin duda: “La noche de Getsemaní”, título del último
libro del reconocido escritor italiano y destacado psicoanalista Massimo Recalcati,
editorial Anagrama (2024), una lectura muy digerible en 105 páginas.

Ciertamente, aunque conocemos por la cultura religiosa ese momento histórico en la
vida de Jesús, el análisis desde la perspectiva de las causas que motivaron el hecho,
su desarrollo y conclusión, así como la representación simbólica tanto de las palabras,
decisiones y el actuar de los sujetos involucrados, nos ofrece en el estudio de
Recalcati una visión mucho más amplia, no solamente de la parábola religiosa, sino de
manera específica, de la más sensible condición humana.

Durante la noche de Getsemaní, Jesús representa el papel más humano de toda la
historia bíblica. Antes de enfrentar el suplicio físico de la Pasión, deberá afrontar
primero, el martirio de un diálogo exclusivo con su propio pensamiento. Tal como cita
el autor: “No hay clavos, látigos, coronas de espinas, palizas, sino solo la pesadez de
una noche que no parece tener fin, la soledad inerme y extraviada de la existencia que
vive la experiencia de la traición y el abandono. Esta noche no es la noche de Dios,
sino la del hombre”.

De la gloria de la aclamación multitudinaria Jesús transmigra al abandono, incluso a la
denostación. En ese momento único, antes de asumir el papel de mártir, su figura
modifica su estatus de héroe a villano. Y permanece solo y vulnerable. Es entonces
donde la parábola surte un efecto único en nuestro propio pensamiento, uno que en
algún momento de la vida todos enfrentamos: La introspección sobre nuestro destino
personal ante las vicisitudes que la vida propia nos impone.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

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