jueves 19, septiembre, 2024

LA HISTORIA DE UNA ALERTA FALLIDA

Sandra Sierra Limones

En noviembre de 2018 la Secretaría de Gobernación decretó la Alerta de Violencia de Género para 16 municipios del estado de Durango.

En el 2019, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Durango recibió más de 11 millones de pesos del Gobierno Federal para acciones de coadyuvancia de la alerta por parte de Conavim. Se inventaron un adefesio que denominaron “estrategia zafiro” porque el zafiro era azul, como el corazón del funcionariado de aquel entonces y con la que pensaban combatir la violencia de género, las adicciones, la depresión, la deserción escolar y casi casi hasta la inflación de la canasta básica.

En 2020 Candelaria Ochoa, entonces la responsable de la Comisión para Prevenir y Atenderla Violencia contra las mujeres señaló en Gómez Palacio que Aispuro tenía que regresar esos 11 millones, porque no cumplieron con la entrega de evidencias. Aispuro no regresó nada y durante dos años no se pudieron obtener estos fondos.

La Conavim hace un balance del cumplimiento de los Estados y Durango queda en último lugar, parecía que había muchas medidas no cumplidas, pero… no eran tantas como hasta ahora.

Esteban llega a fines del 2022 y parece que llegan nuevos aires: decreta el matrimonio igualitario y respinga la Santa Inquisición instalada en el Congreso del Estado de Durango.  El tema de la Alerta de Violencia de Género no lo despeina. Se dictamina el último informe del Aispurato, hasta el 2022 y se pide “paciencia” mientras las autoridades cubren su “curva de aprendizaje”.

No se volvió a tener un informe hasta este 2024, donde nos enteramos que el Gobierno del Estado no ha hecho nada para para solventar los resolutivos de la alerta. Los de seguridad están todos en la categoría de “No Cumplidos”. El Gobierno del Estado hace un informe para informar que no tiene nada que informar, pero próximamente si harán. No informan ni lo que si han hecho. Es difícil de creer, porque es el informe de un Estado entero. Crean un sistema de claves secretas para acceder a información que debe ser abierta pública y transparente y por supuesto nadie, o casi nadie puede acceder.

Da mucha pena estar en las sesiones del Grupo Interdisciplinario y de Monitoreo que dictamina la Alerta de Violencia de Género. Un académico ya desertó: en Durango no cambia nada y dictaminar es perder mucho tiempo con pocos resultados.

Mientras las académicas y el funcionariado nacional de Conavim, Inmujeres y CNDH se dan tiempo para participar en el dictamen, apoyar en la revisión de evidencias y generar propuestas, la funcionaria responsable directa de este informe en Durango, no asiste porque antepone lo urgente a lo importante. El GIM (Grupo Interdisciplinario y de Monitoreo) no tiene a quien recurrir para plantear dudas en torno al diseño del Informe.  El Instituto Estatal de las Mujeres vota también todo como no cumplido.

Entre la pena que sentimos todas en el GIM, surgen propuestas: redactar un extrañamiento al Gobierno del Estado de Durango por la inacción, la lentitud, la displicencia y desinterés por abatir el clima de violencia feminicida que existe: también a los municipios, que siempre han tenido que rascarse con sus propias uñas ante la incapacidad del Gobierno Estatal por generar un rumbo y marcar la ruta a seguir.

¿Quiere usted saber estimado lector que tan atrasados estamos? A casi seis años de la Alerta no hay un Plan que nos diga qué hacer y cómo hacerlo, quiénes son los responsables y los plazos y que se realice considerando las particularidades de cada una de las regiones del estado.

El Gobernador seguramente no sabe, porque no asiste a las reuniones del Sistema Estatal de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia. El Gobernador tiene tiempo para los temas de las mujeres el 25 de noviembre y el 8 de marzo. Ojalá empaten una sesión del Sistema en estas fechas.

Tampoco asiste el secretario general de Gobierno, asiste un Subsecretario, que ni siquiera es el mismo en todas las sesiones. A partir de ahí, los secretarios y secretarias tampoco tienen tiempo y envían a un segundo, tercero o cuarto a que asista a estos eventos.

Pero Esteban firma compromisos, con quien sea. Hace un año lo hacía con Inmujeres. Eran por el bienestar y la igualdad de las mujeres. Firma porque firmar no empobrece, presupuestar es lo que aniquila, sistematizar se complica y articular un andamiaje institucional en todo el estado suena difícil.

Ahh pero se repartieron tarjetas…  no se sabe a quiénes, cómo, cuándo, o para qué, pero habemus tarjetas.

El chiste se cuenta solo.

El chiste no da risa, da pena, da vergüenza, da mucha preocupación, porque la Alerta de Violencia de Género se traduce de una forma muy cruel: Si vives violencia en Durango, hazle como puedas. Con el Estado no cuentes.

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