Camisa de fuerza
Julián Parra Ibarra
El lugar común nos dice que al tragón se le conoce por la forma de agarrar el taco, y salvo por el caso de Ernestina Godoy, los primeros nombramientos de quienes integrarán el gabinete de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum causaron una buena impresión de entrada, aunque habrá que ver si efectivamente los dejan trabajar como debe ser, o intenten meterlos en una camisa de fuerza como ocurrió al principio de la actual administración.
Al arranque de la primera administración morenista, se generó confianza cuando se dieron a conocer nombramientos como Carlos Urzúa en la secretaría de Hacienda; Javier Jiménez Espriú en Comunicaciones y Transporte; Germán Martínez como director del Instituto Mexicano del Seguro Social; o cuando Jaime Cárdenas fue designado como director del pomposamente llamado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (por cierto a usted ya le devolvieron lo que le correspondía), e incluso hasta la designación de Tatiana Clouthier como secretaria de Economía.
De los que le mencioné, ninguno llegó siquiera a la mitad del mandato lopezobradorista. La mayoría de ellos se fue en términos no muy amables con el presidente, y luego se fueron sucediendo los reemplazos, pero de los nombres que mayor confianza generaban, no quedó ninguno.
El primer paso que dio Claudia Sheinbaum y parece que lo dio firme, fue cuando anunció que ratificaría a Rogelio Ramírez de la O. al frente de la secretaría de Hacienda, medida con la cual intentó aplacar el nerviosismo de los mercados que empezaron amostrarse inestables, ni siquiera por decisiones propias, sino por los planteamientos de López Obrador y sus corifeos repitiendo como caja de resonancia el tema del embate en contra del Poder Judicial que, según lo ha reiterado el presidente, va porque va.
Este jueves, Sheinbaum Pardo reveló seis nombres más, tres mujeres y tres hombres, y las secretarías que encabezarán. La mayoría cayó de pie, le comentaba, a excepción de Ernestina Godoy, quien no dejó una buena imagen como fiscal de la CDMX en casos que fueron icónicos y en la utilización política de la dependencia contra ‘enemigos’ políticos, como el caso del fiscal de Morelos. Godoy, fue designada como Consejera Jurídica de la Presidencia.
Juan Ramón de la Fuente recibió el nombramiento como secretario de Relaciones Exteriores; Marcelo Ebrard Casaubón finalmente encontró el premio que tanto anhelaba, como secretario de Economía; la actual canciller Alicia Bárcena volverá a sus orígenes como secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; así como Julio Berdegué, bien recibido su nombramiento como secretario de Agricultura y Desarrollo Rural. Rosaura Ruiz, estará al frente de la nueva secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación.
La próxima semana, anunció Claudia Sheinbaum, habrá nuevos nombramientos, que uno espera que estén a la altura delos que integran este primer paquete, aunque me parece que a partir del segundo es donde la puerca puede empezar a torcer el rabo, porque mire, siguen formaditos en espera de su nombramiento gente como Mario Delgado, a quien se le menciona para Gobernación, y quien me parece que sería un interlocutor nada válido para tratar de negociar y conciliar internamente con grupos, partidos y todo lo que tenga que ver con la política interior del país.
Otro que no sería para nada un buen interlocutor es el ex panista y ex mandatario chihuahuense, Javier Corral, quien está formadito a la puerta de la secretaría de la Función Pública en espera que la puerta se abra para él. Ahí está haciendo fila Manuel Velasco, el ex gobernador chiapaneco quien quería la secretaría del Medio Ambiente y ya no le tocó, espera a ver que le toca.
Donde, si se confirma, será una excelente noticia, sería David Kershenobich, ex director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y ex coordinador de los foros para la transformación en el tema de salud, el nombre más mencionado para la secretaría de Salud, un científico de verdad, y nada que ver con Carlos Alcocer y Hugo López Gatell, responsables en gran medida del desmantelamiento de sistema de salud, la desaparición del que sí era seguro y sí era popular, la creación del bodrio llamado INSABI y su rotundo fracaso, y del pésimo manejo de la pandemia en nuestro país.
La cantante Susana Harp es mencionada como eventual secretaria de Cultura.
En fin, la mayoría de los nombres mencionados dan un poco de esperanza para el próximo gobierno. El problema es, como mencionamos, a ver si no los quieren obligar con camisa de fuerza a hacer cosas contrarias a sus principios, porque si eso sucede, más temprano que tarde empezará la desbandada.
Ojalá no suceda eso. Por lo pronto y como dice la vox populi, ‘al tragón se le conoce por la forma de agarrar el taco’, y si así como Claudia agarró la primera orden de su plato, podríamos creer que México todavía tiene esperanza. Que así suceda. Por México, por nuestros hijos, por nuestros nietos. Por todos.
X= @JulianParraIba
