viernes 20, septiembre, 2024

A LA BÁSCULA

Refundación o extinción

Julián Parra Ibarra

Siempre he sido un creyente de que México necesita de una izquierda, una verdadera, real y auténtica izquierda, y el partido que más se ha acercado a lo que creo que necesita nuestro país, es el PRD fundado hace 35 años tras el que ha quedado en el imaginario colectivo como el más grande fraude electoral en la historia de México, luego de la ‘caída del sistema’ en los tiempos de Manuel Bartlett como secretario de Gobernación.

En su nacimiento tenía una alineación de lujo, integrado por Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo, Rosario Ibarra de Piedra entre muchos otros que eran verdaderas figuras, y por supuesto Cuauhtémoc Cárdenas, su primer candidato presidencial. El PRD fue el primer partido auténticamente de izquierda con posibilidades de ganar la presidencia de México.

Las tribus y los oportunistas utilizaron al ‘Partido del Sol Azteca’ para beneficios personales o de grupos, le sacaron todo el jugo que les fue posible y lo arrojaron cuando quedaba solo un bagazo, y se fueron a crear su propio partido.

Tras la elección del pasado domingo el PRD está en grave riesgo de perder su registro como partido nacional porque está muy cerca de encuadrar en lo que marca el Artículo 94 de la Ley de Partidos Políticos, de no alcanzar al menos el 3 por ciento en alguna de las elecciones para diputados, senadores o presidente.

Otros partidos que son emblemáticos de la política mexicana, si no se refundan a tiempo, estarán en el mismo camino rumbo a su extinción como partidos nacionales, y quizá uno de los primeros pasos es un urgente cambio de dirigentes que tanto daño le han hecho a su propio organismo.

Usted póngale los nombres que quiera, solo le digo que Mario Delgado, de Morena es el dirigente más ganador. Cuando tomó las riendas del partido en 2020, Morena gobernaba en seis estados, el PAN en nueve y el PRI en 12.

Este año dejará la presidencia de Morena, pero deja a su partido con la presidencia de la República, gobernando en 21 estados; el PAN tiene cinco, y el PRI solo dos, Coahuila y Durango ¿Quién luce como el dirigente partidista más perdedor y que no quiere dejar el puesto quizá hasta ver aniquilado a su propio partido?

A los partidos les urge una refundación porque, o lo hacen, o avanzan al despeñadero, a su extinción, a su desaparición. Ellos sabrán cuál camino elegir.

laotraplana@gmail.com

X= @JulianParraIba

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