domingo 24, noviembre, 2024

MERCERIA

Sandra Sierra Limones

Lic. Esteban Villegas Villarreal

Gobernador Constitucional del Estado de Durango:

Durango es un estado que exhibe, expone y fomenta que las mujeres vivamos violencia feminicida. No lo dice la Asociación, lo dice una resolución de la Secretaría de Gobernación a través de la CONAVIM de noviembre de 2018.

La CONAVIM le otorgó al Gobernador en turno, de muy triste memoria el remedio: una resolución con recomendaciones que se debían de atender, y hasta le creó una instancia de revisión y acompañamiento técnico, es el Grupo Interdisciplinario y de Monitoreo que le puede decir cuándo, por dónde y cómo.

El problema es que en Durango no se usa el reconocimiento: no se usa el decir, estamos en el hoyo, en el absoluto subsuelo en torno a políticas de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género, pero podemos salir todos juntos, con voluntad, con trabajo, con profesionalización y con presupuesto.

En Durango se han presentado 5 feminicidios en los últimos 7 días. EL primero usted y su equipo trataron de minimizarlo. «Un hecho aislado» «no es asunto de seguridad pública» casi casi, no pasó nada… como cuando un niño se cae y le decimos «sana sana colita de rana, para que se le olvide pronto».

Pero un feminicidio no es poquito:

-Es una generación entera que se queda sin recibir cuidados maternos como en el caso de los tres hijos de Nohemí, que aparte no van a tener certeza de sustento, vivienda o educación, porque el Gobierno que usted encabeza no ha generado políticas públicas de restitución de cuidados.

-Es una vida llena de ilusiones y sueños rota completamente por la indolencia de las autoridades que, desde sus vehículos blindados y sus agentes de seguridad a su servicio, piensan que en Durango no pasa nada, pero, señor Gobernador, en Durango todo pasa, pero lo hablamos bajito, entre dientes, con un miedo que se nos metió a la médula y no nos lo quita nadie.

En Durango Señor Gobernador, faltan ya muchas, y van a seguir faltando mientras usted siga volteando para otro lado, mientras no sea usted el que presida el Sistema de Prevención, Atención Sanción y Erradicación de la Violencia y se dé cuenta, que todas las dependencias mandan a funcionarios menores, porque este tema que debería de ser de primer orden, no interesa.

En Durango seguirán faltando mientras usted no haga lo propio para que los fondos federales se complementen con aportaciones iguales para los temas de prevención de la violencia, pero también de atención a la misma, de construcción de nuevas masculinidades y de generación de un andamiaje institucional que permita que, aunque usted se vaya, las mujeres sigamos protegidas.

En Durango hay mujeres muy valiosas cerca de usted, pero también hay las que han llegado por el amiguismo, el compadrazgo, por la sonrisa fácil y la palabra dulce. Necesitamos profesionalizar todos los servicios que reciben las mujeres que son más vulnerables. También necesitamos que la mujer que requiere apoyo en Pánuco de Coronado lo reciba, o si lo requiere en la Huazamota, o en Ceballos, o en cualquier lugar del estado porque todas lo merecen.

Estimado Esteban, usted no es el Gobernador de las Mujeres, como pomposamente le han dicho el 8 de marzo y el, 25 de noviembre, pero puede ser…

Puede ser, si estos feminicidios se vuelven un parteaguas en su Gobierno, si no escucha a quien le recomiende cómo parar el tema, o cómo evadirlo o cómo encubrirlo, en lugar de eso escuche a quien le diga cómo enfrentarlo, escuche a quien le diga que lo enfrente como si cada una de las mujeres que fueron asesinadas tuviera un lugar muy estimado en su corazón.

Señor Gobernador, si usted siente que su equipo no tiene la sensibilidad para esto, recomiéndeles que escuchen a las víctimas, que su dolor se vuelva un dolor colectivo, porque dicen que así duele menos, y que la solución también transite por la colectividad.

Nosotros creemos que usted es un hombre bueno y que quiere criar a hombres de bien. Le pedimos encarecidamente que abra su mente, su corazón y su entendimiento a darse cuenta que nada bueno le puede suceder realmente a Durango, si no fortalecemos a sus mujeres, si no les generamos condiciones de crecimiento, de igualdad sustantiva y de oportunidades.

En Funprodem, extendemos nuestras manos, para trabajar con usted, hasta el límite de nuestras fuerzas por un Durango sin violencia feminicida… usted dice.

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