Los 30 millones de votos
Julián Parra Ibarra
Debido al arrastre y popularidad alcanzados tras 18 años en campaña, mucha gente cree que los 30 millones de votos que Andrés Manuel López Obrador logró en la elección de 2018 para llegar a la presidencia de México, es una cifra que difícilmente va a poder ser alcanzada y menos superada por alguien más.
Sin embargo, que se rebase la cifra de los 30 millones de votos, es posible y muy probable, según lo ha explicado Roy Campos, el director de la consultora Encuestas Mitofsky, y su razonamiento no es otra cosa sino acudir a la lógica.
De manera natural, en cada elección el padrón electoral es el más grande de la historia, porque cada seis años somos más mexicanos y año tras año, más jóvenes alcanzan la edad de votar e ingresan a la lista nominal tras realizar el trámite de la obtención de su credencial para votar con fotografía.
Según Roy, en las dos anteriores elecciones votaron el 63 por ciento de los electores, lo que significó que en 2018 acudieran a participar 57 millones de mexicanos. El máximo de sufragantes en una elección en nuestro país.
Debido al crecimiento natural del listado nominal, y de acuerdo con el cierre y registro del INE de cara a la elección de este 2 de junio, poco más de 98 millones de ciudadanos estarán en condiciones de ejercer el voto, especialistas consideran que es muy probable que en este 2024 se superen los 60 millones de votantes, por razones naturales con el crecimiento del padrón y se mantiene la participación, así bajara un poco en relación con las dos anteriores elecciones
Aun bajando del 62 por ciento la votación, este 2 de junio estarán acudiendo a las urnas el mayor número de mexicanos en la historia, alrededor de 60 millones. Y con esa cifra, estima Roy Campos, si uno de los candidatos supera el 50 por ciento de la votación, automáticamente tendría más de 30 millones de votos.
Muchos mexicanos se preguntan –dudan incluso- que alguien vaya siquiera a igual, menos a superar, el número de votos alcanzado por López Obrador hace seis años, pero en las condiciones actuales no se ve difícil que eso suceda, es muy posible que así sea.
Previo a la llegada de López Obrador a la presidencia, los anteriores ganadores no habían logrado siquiera llegar a la cifra de 20 millones de votos, porque sobre todo en las más recientes, además de que el padrón electoral era menor, la votación se dividía en tercios. Por ejemplo, Enrique Peña Nieto logró poco más de 19 millones de votos, y de repente se dio el brinco a los 30 millones de López Obrador.
La candidata de la coalición integrada por PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez estableció un 62 por ciento de participación ciudadana, como la cifra mágica que la podría llevar a la Presidencia.
Eso podría ser posible si ella supera el 50 por ciento de los votos, con lo que alcanzaría poco más de 30 millones de votos.
Lo cierto es que por la importancia que reviste, todos los mexicanos con credencial de elector y que estamos incluidos en la lista nominal, deberíamos cumplir con nuestro derecho ciudadano de votar, que es al mismo tiempo una obligación. Estas elecciones deberían ser definidas por los ciudadfanos y no por los candidatos y partidos.
Mientras mayor participación haya, las estructuras, el voto duro de los partidos se diluye, y son los ciudadanos los que deciden quiénes serán sus próximos gobernantes.
El futuro del país está en juego y no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Por quien quiera, el candidato, perfil o partido de su elección, eso solamente usted lo puede decidir, pero todos los mexicanos sin que nos faltara uno solo, deberíamos retratarnos este 2 de junio en las urnas.
De aquí al día de la elección, vamos a parecer disco rayado, pero insistiremos hasta el cansancio para que la mayor parte de ciudadanos vaya a las urnas. México nos necesita a todos, no podemos dejarlo solo.
X= @JulianParraIba