domingo 24, noviembre, 2024

A CONTRAPIÉ

Juan Antonio Martínez Barrios

De tránsfugas y traidores

¿Cuál será la estrategia de Shamir Fernández Hernández para convencer a los electores, sobre todo a los del distrito 06 que lo hicieron diputado federal, que el próximo 2 de junio sufraguen por él para alcalde de Torreón?

Hace apenas tres años Shamir Fernández amarró el voto priista y convenció a los ciudadanos apartidistas de votar a su favor. Es decir, una parte de los electores del 06 acudió a las urnas a manifestarse por su partido, el PRI, otra parte lo hizo por la persona, por Shamir.

Un año después el político traiciona el voto priista, el sufragio que lo llevó a la Cámara de Diputados y el 17 de agosto de 2022 anuncia su salida del grupo parlamentario tricolor. Y asegura que se mantendrá independiente. Pero apenas una semana después da a conocer su adhesión al grupo parlamentario de Morena, paradójicamente “convencido” de los principios de “no robar, no mentir, no traicionar”. Los priistas del 06, que consideran ese distrito como “suyo”, no entienden qué es lo que ocurrió. Pero no lo bajan de traidor.

A principios de 2021 el grupo parlamentario de Morena dio entrada a una propuesta de reformas al Reglamento de la Cámara de Diputados para regular parcialmente y no eliminar ni evitar a los diputados federales «chapulines» o «tránsfugas» que se cambian de partido durante su periodo como legisladores. La iniciativa encamina reformas para que los diputados deban permanecer en el grupo parlamentario adscritos durante 90 días antes de renunciar al mismo o solicitar un cambio. Otras propuestas demandan que los ciudadanos electos a puestos de elección popular no puedan cambiar de partido hasta concluir el encargo.

Fernández Hernández dejó el PRI obsesionado con la pretensión de convertirse en candidato a la Alcaldía de Torreón. Ya es precandidato. Bajo el cobijo del PRI fue tres veces diputado local y regidor del Ayuntamiento. Además ocupó diversos cargos de designación: coordinador municipal de Programas Sociales, director de Desarrollo Social, defensor de oficio de la Defensoría Jurídica Integral de Coahuila, delegado estatal del programa Oportunidades y líder local del PRI, del que ahora reniega.

Los mismos morenistas le reclaman su falta de congruencia y de una definida ideología, toda vez que en su momento votó en contra de la reforma eléctrica propuesta por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y que años atrás, como diputado local priista, se pronunció a favor de la “megadeuda” de Coahuila.

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