sábado 23, noviembre, 2024

El pensamiento divergente: Fácil o difícil de aceptar

Ariana Aguilera

El autor Joy.Paul Guilford en 1960 definió el pensamiento divergente como el método o proceso de pensamiento que el cerebro utiliza para generar ideas creativas al explorar todas las posibles soluciones de cómo enfrentar cada circunstancia o problema. 

Gracias al pensamiento divergente se han podido desarrollar diversos cambios dentro de la sociedad, por ejemplo: las mujeres comenzaron a incorporarse al mercado laboral en las empresas con el paso de la Revolución Industrial, aunque  no tenían las mismas condiciones laborales que los hombres, ya que cobraban menos que ellos y aunque en la actualidad todavía hay muchas condiciones de desigualdad por las cuales se debe trabajar para mejorar como  sociedad,  las mujeres han logrado llegar a puestos de trabajo de rangos altos, la mayoría de estas mujeres cuentan con el apoyo de la pareja para el cuidado del hogar y de los hijos, este tipo de experiencias serían difíciles de comprender a mediados del siglo XVII  en el inició de la revolución industrial.

Otro ejemplo del pensamiento divergente es el desarrollo de dispositivos electrónicos que han ayudado en la comunicación con personas que se encuentran en otras partes del planeta, y se puede tener un acercamiento mediante el uso del celular o con aplicaciones que ayudan a la conexión con varias personas a la vez mediante  reuniones, también se ha ido evolucionando en el campo de la medicina con tratamientos para la cura de muchísimas enfermedades como: la Poliomielitis, viruela y algunas más que se han desarrollado con la existencia del hombre.

Si no hubiera existido alguien que observara desde otro punto de vista la vida, no se hubiera podido inventar el microondas, el automóvil y muchos otras cosas más que han sido de un impacto importante para nuestro desarrollo, por eso la urgencia y necesidad de promover en las escuelas que los alumnos puedan crear y generar propuestas nuevas que promuevan una mejora tanto en los aspectos sociales como tecnológicos, es necesario crear proyectos que motiven a los estudiantes para que puedan ir más allá de los conocimientos que se desarrollan en los temas académicos, que son la base para generar el  debate, los contrastes en los puntos de vista y el desarrollo de la creatividad.

El autor  Gunther Wollschläger en el año de 1976 define el concepto de creatividad como: “la capacidad de alumbrar nuevas relaciones, de transformar las normas dadas de tal manera que sirvan para la solución general de los problemas dados en una realidad social”, que con este aporte, se puede apreciar que, durante mucho tiempo atrás, los temas de creatividad han sido de suma importancia.

La creatividad y el pensamiento divergente van uno a uno de la mano para encontrar formas de entender al mundo en sus diferentes esferas, también se unen para poder encontrar soluciones a los diversos conflictos que el ser humano enfrenta día con día.

Gracias a que la creatividad ha estado presente en los seres humanos, este ha ido evolucionando y creando nuevas maneras de agilizar y hacer más cómoda la vida, asimismo, ha transformado los medios y vías de comunicación.

Para generar ambientes creativos es necesario promover la tolerancia para aquellos que no observan el mundo como los demás, es fomentar la búsqueda de mejorar las formas de socialización para no excluir aquellos que no se someten a un pensamiento convergente o rígido, que aunque es necesario para desarrollar el pensamiento divergente, se requiere de una flexibilidad para aceptar que las personas creativas suelen necesitar de un espacio de apertura donde las personas acepten que no todos se rigen por las mismas formas de resolver problemas o de observar diversos fenómenos.

Buscar que las personas lleguen a comprender que cada pensamiento es diferente y que puede ser el inicio de algo que no se había encontrado o desarrollado, es un reto, porque lo diferente a veces confunde o puede no ser fácil de aceptar a simple vista.

La escuela debe ser el lugar seguro para aquellas personas creativas que van a potencializar habilidades que ya están vienen acompañándoles, pero que en ocasiones, solo requieren de herramientas para incrementarlas o para descubrir algunas que desconocían, porque convivir con otros seres humanos nos genera conocimiento y la visión de la vida en diferentes perspectivas.

En la sociedad, actualmente se buscan personas que vean a los alumnos como un potencial para nuestro país, que se les proporcionen diferentes herramientas emocionales y educativas que estén diseñadas con objetivos y no solo por cumplir programas que cada día dejan de ser útiles con todos los cambios sociales y tecnológicos.

De igual manera, se requiere de personas que acompañen y disfruten del pensamiento divergente, aunque los lleve a cuestionar mucho de lo ya establecido, porque, para crear y mejorar lo que día a día se vive, es necesario observar y escuchar y esto implica que cambiaría alguna de las propias convicciones y en ocasiones es difícil de asimilar.

Si no se contara con el desarrollo de este tipo de pensamientos, la sociedad no evolucionaría y muchos jóvenes se desanimarían al no ser escuchados y, aunque muchos cambios se puedan ver para mal, de esos errores pueden hacerse mejoras para que la sociedad pueda ser más justa y cada vez más avanzada en respeto y armonía.

Fácil sería para los jóvenes creativos que se intentara aportar mediante la comunidad, el respaldo y herramientas para que pudieran generar más ideas, y aunque hay jóvenes que no siempre utilizan de forma adecuada la creatividad, no se puede generalizar, ya que cuando se encuentra dentro de un proceso social establecido, es difícil percibir el cambio.

La gente que ha pasado por la vida ha intentado aportar todo con lo que en su momento se pudo y con las pocas o muchas herramientas con las que se contaban, pero si cada generación busca crecer y evolucionar, la incógnita es, ¿qué podremos aportar para las generaciones venideras?

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