José Luis Carrillo Ramos
Ya llevamos más de 325 días desde que el Gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda confirmó la instalación de una armadora de vehículos eléctricos en el Municipio Metropolitano de Santa Catarina.
¡Y todavía nada; ya que ahora resulta que será hasta el 2026 cuando iniciará la construcción!
Ante la indefinición de Elon Musk, Magnate de esa Empresa y los reiterados anuncios publicitarios que se refieren a Tesla como sí ya estuviera en ese Estado Norestense; la Gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda sube un video a bordo de un tráiler eléctrico diciendo: «Elon, aquí ya hacemos vehículos eléctricos, ¿para qué vas a Nuevo León?».
Sin embargo, la realidad es que Tesla está ralentizada no solamente en México, sino en todo el Mundo.
Existen versiones en Estados Unidos que aseguran que el Magnate Sudafricano tiene problema de adicción a la ketamina, y según fuentes cercanas al CEO, esto pudiera estar afectando su salud.
Vaya que para Tesla, esta temporada no ha sido positiva, ya que además de las bajas reiteradas en el precio de sus acciones, la empresa China BYD (Build Your Dreams) ya representa una seria competencia para la firma Estadounidense.
Sin embargo, las malas noticias siguen para Tesla, ya que durante la presente Temporada Invernal, han salido a relucir problemas de control de calidad en todos sus productos.
Mientras que en Noruega, país en donde la mitad de los autos que se comercializan son Tesla, las críticas arrecian por la poca duración de sus recargas y el alto tiempo que se ocupa para lograr tener una «carga completa»; en la Costa Este de Estados Unidos la crisis empeora.
Ante esta severa crisis de confiabilidad en sus productos, la marca ha hecho «mutis» y NO ha atendido los reclamos de miles de propietarios de Tesla, desde Chicago, hasta Nueva York, Búfalo y Filadelfia, Boston, y varias ciudades más.
Las imágenes no mienten, cientos de vehículos que se suponía representan «el futuro» lucen varados en las calles por falta de energía, o haciendo largas filas en los centros de recarga; mientras que los «dinosaurios», es decir los vehículos de combustión interna de combustibles fósiles, pasan alegremente junto a sus enfurecidos y desilusionados dueños.
Y únicamente los Tesla NO funcionan en temperaturas extremas, sino que hasta resultaron «mentirosos», ya que los afectados aseguran que aunque el vehículo les marque 30 por ciento de carga eléctrica, simplemente se detienen.
Todo esto sin contar con otra de las quejas de los propietarios sobre los altos costos que les representa la energía eléctrica durante una de las peores temporadas invernales mundiales.
Otra queja más; al momento de encender la calefacción, inmediatamente registra el vehículo una baja del 20 por ciento en sus baterías.
Resulta inaudito y poco inteligente el hecho de que la Empresa que presume ser de «nueva generación» y llama pomposamente «giga factorys» a una armadora automotriz; siga calladita esperando que el clima mejore, mientras que sus desilusionados clientes se enfurecen más.
Y todos nos preguntamos: ¿En verdad Tesla es el futuro, o simplemente es una llamarada de petate?
PD, en lo personal, me quedo con los Híbridos.