martes 12, noviembre, 2024

DE BUENA FUENTE

ULISES SALAS

Gasto y gusto

Cuando el PAN era un partido fuerte y apenas iniciaban las alianzas, el jefe Diego Fernández de Ceballos tenía una frase contundente y era la de “nosotros ponemos el gasto y ellos ponen el gusto”.

Ahora que, en Coahuila, el PAN nacional a cargo de Marko Cortes exige para sí, la candidatura a la alcaldía de Torreón y una senaduría, según acuerdo firmado, el PRI le recuerda que es el que pone el gasto.

En un comunicado, este partido aclaró que, en el acuerdo firmado en el 2022 para la elección del 2023 a gobernador, el PAN se comprometió a lograr el 20 por ciento de la votación.

Sin embargo, los albiazules apenas alcanzaron 81,562 sufragios, equivalentes al 6.06 de la votación, pero los priistas honraron el trato, y les dieron un mayor porcentaje de posiciones, a pesar de sus magros resultados.

Por ello, el Revolucionario Institucional rechazó entregar al panismo, los tres distritos electorales, la senaduría y un número indeterminado de alcaldías, que exigen en base a caprichos y presiones.

También recordó que en la elección del 2023 para alcalde en Torreón, ellos obtuvieron 151 mil votos, contra 31 mil de los panistas, por lo que calificó de irracional el pedido de Marko Cortes.

El comunicado añade que, en Monclova, el PRI alcanzó 36,638 sufragios y el PAN llegó a 11,088 y a pesar de ello, se aceptó que sea un panista el candidato a la alcaldía.

El PRI estatal de Carlos Robles, afirma que la caprichosa actitud del PAN nacional, pone en riesgo la alianza electoral de este 2024, e hizo un llamado a la unidad a los partidos políticos involucrados.

Según analistas políticos comarcanos, la inesperada exigencia de Marko Cortes, puede tener origen, en una petición expresa del coordinador de diputados federales, Rubén Moreira Valdez.

Su objetivo aparente es usar al PAN para presionar al actual gobierno estatal a que le entregue candidaturas y posiciones al grupo que lidera, a cambio de “convencer” a Marko de desistir en su capricho.

Otra de las suposiciones es que el ex gobernador Miguel Ángel Riquelme presiona al PRI estatal a través del PAN, para quitarle la candidatura a Román Alberto Cepeda y darla a Xavier Herrera.

Y la última, y no tan descabellada, es que Rubén y Alito, líder nacional del Tri, pretenden hacer manita de puerco al gobierno entrante para conseguir recursos.

Esta crisis, seguramente será el crisol para que el gobierno estatal demuestre de que está hecho a la hora de las presiones, y las traicioneras acciones causadas por el fuego amigo.

Es el momento…

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La pregunta de hoy:
¿Tuvo algo que ver la alianza del PRI con la UDC, en la virulenta reacción del PAN nacional, de este martes?

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