viernes 20, septiembre, 2024

In Memoriam por Abelardo Estorino, gran dramaturgo y director de teatro cubano

Raúl Adalid Sainz

Hoy, por mi amigo y compañero de estudios teatrales, el director Ignacio Escárcega, me entero de la muerte del director y dramaturgo cubano Abelardo Estorino. Hoy, que el día está nublado, me he acordado de Manhattan. Los días solían ser así, grises, nublados.

Y he recordado Nueva York, porque fue ahí que conocí al dramaturgo director cubano. Una noche en que estrenamos, «La Vida es Sueño», en la «Compañía Repertorio Español», de la calle 27 casi esquina con Lexington.

Don Abelardo, acompañado por el director de la obra René Buch, Qepd, tuvo la generosidad de ir a felicitarme: «Es en serio muchacho, lo has hecho muy bien». Quién sabe que mirada haya notado en mi rostro que lo hizo decirme que era verdad lo que me decía.

Al presentármelo, yo recordé aquella extraordinaria obra de su autoría, «El Robo del Cochino», que el maestro Armando Partida nos encargó leer para la materia de «Teatro Iberoamericano», en la siempre recordada Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Era una obra extraordinaria. Una metáfora de una Cuba que gritaba un cambio social urgente. Abelardo Estorino fue un estandarte en el teatro cubano de la revolución.

Hoy que me he acordado de Estorino y de Manhattan, he recordado al gran periodista cubano radicado en la gran manzana, Armando López, amigo y admirador del dramaturgo y director. Gracias a este facebook, localicé su fotografía, le he mandado solicitud de amistad. Hoy, es un día newyorkino en el DF.

Yo aquí, en este México de nubes encapotadas y recordando a esas extraordinarias gentes de teatro y del exilio cubano. Venga pues. ¡Que en gloria esté Don Abelardo Estorino!

Nota: Este escrito fue hecho el noviembre 23 del 2013, un día antes, Abelardo Estorino falleció en La Habana, Cuba. Curiosamente, hoy, 23 de noviembre del 2023, el día está nublado, como aquella fecha en que recordé, a Nueva York y a Abelardo Estorino. Su obra «La Casa Vieja», está nueva y habitada por el toquido que hago a su puerta en este recuerdo.

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

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