Raúl Adalid Sainz
Santos: ¿a dónde te ha llevado tu directiva? Alejandro Irarragorri, poco a poco estás acabando con un equipo que en pasadas campañas dio contento y orgullo a La Laguna. Mérito grande en eso el tuyo.
Hoy, está versión de Santos, es la vergüenza que deberías sentir por tu fracaso. La cantera no ha dado un sólo jugador aceptable en los dos últimos años. Acevedo y Campos (este último exhibiendo una baja de juego terrible) son realidades pasadas.
Una defensa, aquí se incluye a ofensivos, medios, y la patética retaguardia que es una fragilidad total. Una caricatura de incapacidad. Depender de un jugador, Brunetta (que seguramente será vendido) es hablar de recursos muy pobres como equipo.
Ayer ante Monterrey, Santos paseo el apellido de la comarca. ¡Qué vergüenza de equipo! El TSM está convertido en un corazón sin sangre que alimente a su afición. Es un elefante blanco que irá muriendo por la «ideología», de un directivo (Irarragorri) que está equivocado en su proceder con Santos.
Un equipo que muere poco a poco, a pesar del enorme amor que muchos le guardamos. La soberbia y necedad, en una retórica que a nadie engaña, es el pan nuestro del buen Alejandro. Mismo que en días del ayer dio gloria a Santos. Pero el pasado es el pasado. El futbol y la vida, se construye de presentes. Hoy Santos, es la mediocridad misma. Y eso es un símbolo de tu gestión, Alejandro Irarragorri.
El sistema fútil de nuestro futbol puede hacer que Santos califique. Eso no será significado de éxito, y habrá que reconocerlo. Hay que dar un mejor equipo a la Comarca, invertir, a pesar de que seguramente ya cocinas la venta de Preciado y Brunetta, pero por Dios, Alejandro Irarragorri, si ya no hay posibilidad de dar un mejor equipo a la Comarca, deja la institución en otras manos capaces que quieran invertir en Santos.
La afición ya no quiere equipos mediocres. Está más que claro. Esta misiva, lo sé, es una botella al mar de la evaporización sin memoria de las redes.
Mañana Irarragorri seguirá con la retórica del vendedor más grande del mundo. A pesar que las gradas del TSM, le simbolicen y recuerden, a cada juego, su derrota, y por ende, la nuestra como afición.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan