domingo 24, noviembre, 2024

PICO NORTE

Qué se vaya…

MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA

Pidió licencia, se la dieron y ahora SAMUEL GARCÍA, todavía gobernador de Nuevo León se queja de que se la dieron y peor, de que el Congreso del Estado haya designado a quien fungirá como interino.

Así es mis queridos boes, parece un berrinche más del gobernador de MC, pero es una lucha en serio por el Poder Ejecutivo, entre PAN-PRI contra MC, apoyado con poco decoro por Morena.

Que todo está decidido y que a partir del 2 de diciembre, fecha en que inicia la licencia de SAMUEL para que vaya y busque ser candidato presidencial, gane, se vaya a campaña y si pierda regrese y se quede en su lugar el otro ‘licenciado’ ARTURO SALINAS, nadie podría asegurarlo.

Es cierto, la ley dice que cuando el gobernador se va 6 meses, como los que pidió SAMUEL en su solicitud de licencia, es el Congreso local el que designa al interino, pero desde este martes el atrabancado mandatario naranja ya dijo NO.

No a la licencia corrida por seis meses y mucho menos a que quien se quede en su lugar sea el Magistrado presidente con licencia del Poder Judicial, quien este mismo martes a eso de las 14:00 horas ya había pedido licencia para irse a suplir a SAMUEL.

Obvio que los panistas y sus aliados se apuraron a tomarle protesta como gobernador interino a partir del 2 de diciembre a SALINAS, panista, panista, panista.

Entre gritos de si se pudo de los azules, el berrinche y las mentadas entre dientes de los de MC, el panista levantó la mano y dijo si protestó.

Ahora sí hay gobernador, seguían festejando los panistas y sus aliados, mientras los de MC hacían, como dicen en el rancho, hacían chile con la cola.

Claro que es un golpe político fuertísimo contra un gobernador, que como SAMUEL se la ha pasado peleando contra los diputados de la oposición, a los que en alguna ocasión les dijo NO LOS NECESITO PARA NADA.

Hoy se debió dar cuenta de que con dos o tres rayitas menos en su discurso y una pizca de disposición al diálogo, pudo haber transcurrido sin tanto escándalo el tema de su licencia y capaz que hasta le permitían dejar en su lugar al secretario general de gobierno JAVIER NAVARRO.

Eso sí, ya anunció que no va a entregar el mando de Nuevo León al ‘chapeado’ ARTURO SALINAS, porque este mismo martes, el gobernador naranja volvió a amagar, a descalificar a la oposición en una publicación que deja nada o casi nada a buscar una salida negociada al asunto.

“Como anuncié hace unos días, la licencia solicitada es para salvaguardar mi derecho para participar en una elección. Nada está decidido aún, sigo concentrado en Nuevo León», publicó en su cuenta de X.

«Lo que quiero dejar muy claro es que la designación de Gobernador Interino que hizo el PRIAN es ilegal… Tengo claro que no vamos a poner en riesgo la construcción del nuevo Nuevo León, dejándolo en manos de la vieja política que mucho daño ha hecho ya».

Es decir se quiere ir, pero si no es candidato se quiere regresar antes, pero quiere dejar a JAVIER NAVARRO y quiere que todo eso se lo aprueben los panistas a los que insiste en descalificar.

Nada más le faltó a SAMUEL decir: no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley, frase célebre de su muy amigo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al que padecemos como Presidente de la República.

¿Qué sigue?, pleito y más pleito, descalificaciones de ambos bandos, amparos, controversias, protestas y descrédito, si es que les queda algo a los políticos locales.

En medio de todos, los ciudadanos que ya deben estar cansados de enfrentamiento, de no ser lo primordial para los que se disputan el poder en aras de favorecerse de él.

No hay paso Presidente…

Acapulco y el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR fueron sorprendidos por el huracán Otis, que pegó con toda la furia de un categoría cinco, devastando la zona hotelera, destituyendo el aeropuerto e incomunicado cientos de miles.

Es cierto, la naturaleza es poco predecible e implacable, pero también lo es que el gobierno federal se vio rebasado por completo al grado de que 15 horas después del huracán, Acapulco seguía incomunicado.

No se previó nada de nada, AMLO en la mañanera reconoció que no tenía noticias, luego, tonto, tomó carretera rumbo a Acapulco y por la tarde estaba varado con buena parte de su gabinete en medio de una vía en la que no había paso. Una señora se le acercó y le dijo: no hay paso presidente… ESA escena dibuja a su gobierno.

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