El gobernador electo
Juan Antonio Martínez Barrios
El gobernador electo del Estado, Manolo Jiménez Salinas, ha insistido en que el crimen en general se seguirá “topando con pared” durante su gestión, que iniciará dentro de 70 días, y mantiene la postura de llevar a Coahuila “al siguiente nivel”.
Con 39 años de edad, el político saltillense muestra mucho dinamismo en la etapa ya propia de la transición de poderes con la instalación de 19 mesas de trabajo relativas a rubros como seguridad, salud, finanzas, desarrollo social y obras públicas, principalmente, con la participación de 300 personas, entre los que se cuentan lo mismo especialistas que vecinos de colonias populares, toda vez que la idea es “construir entre todos”. En ellas destaca el activismo del exalcalde de la capital del Estado, Oscar Pimentel González, y del presidente del Congreso Local, Eduardo Olmos Castro.
Y ya hasta se reunió este martes con el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, con quien abordó los obligados temas de seguridad, migración, desarrollo económico e infraestructura con miras a elaborar una agenda común a ambos países.
Está garantizada una transición sin sobresaltos y un nuevo gobierno estatal similar al que concluye, por lo menos en términos de política de seguridad y de atracción de nuevas empresas y la consiguiente generación de empleos. Presente en la ceremonia de inauguración del Sistema Vial Cuatrocaminos, el lunes pasado, Jiménez Salinas recomendó al gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís, tomarse unas vacaciones en diciembre porque desde enero volverán a trabajar en equipo. ¿Le espera una senaduría al gobernador lagunero? En dicha ceremonia el mandatario electo también tuvo palabras de elogio hacia el alcalde torreonense, Román Alberto Cepeda, con quien se reunirá en los próximos días para analizar proyectos para el año próximo y más allá.
De postura e ideas abiertas, el exalcalde de Saltillo también ha expresado que gestiona una reunión con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, desde el interés que tiene por hacer equipo con el gobierno federal. Sin embargo, la Federación le seguirá restringiendo recursos a Coahuila, sobre todo en salud e infraestructura.