sábado 28, septiembre, 2024

A CONTRAPIE

Coahuila, el patito feo

Juan Antonio Martínez Barrios

El sexenio de Miguel Ángel Riquelme Solís terminará como el patito feo de la Federación, pues para noviembre los recortes presupuestales habrán ascendido a cerca de 23 mil millones de pesos.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no pudo doblar al priista, quien sin entrar en una postura de confrontación, ha mantenido una exigencia institucional y hasta de cordialidad. Pero esa postura ha significado una afrenta para el gobierno central y centralizado. Solo este año sumarán 2 mil 700 millones de pesos.

Se trata de recursos aprobados y etiquetados desde la Cámara de Diputados para la entidad y sus municipios destinados a los rubros de seguridad, salud, educación y desarrollo social. Dinero que simplemente no llega porque AMLO los destina a sus obras y al financiamiento multimillonario de ese barril sin fondo que es Pemex. Para 2024 Coahuila se quedará sin recursos para infraestructura. Y la ampliación de la carretera Saltillo-Zacatecas, autorizada desde hace años, seguirá esperando como muchas obras más.

A pesar de todo, a dos meses y medio de concluir su gestión, Riquelme Solís mantiene trabajo diario, inaugurando obras y poniendo en marcha otras, ya sean públicas o privadas, sobre todo en el rubro de empresas y parques industriales generadores de empleo.

El secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Estado y exadministrador, Javier Díaz, se quejó de que por cada peso que Coahuila envía a la Federación, recibe menos de 25 centavos, lo cual tampoco es nada nuevo.

En contraste, el gobernador –morenista- de Sonora, Alfonso Durazo, ha realizado siete viajes en el año y se ha ausentado de la entidad durante casi un mes. De ese tiempo, ocho días los ha dedicado a actividades partidistas, en su carácter de presidente del Consejo Nacional de Morena.

Los servidores públicos morenistas descuidan tanto su función, que Movimiento Ciudadano demandó que los mandatarios que asistieron a la entrega del bastón de mando a Claudia Sheinbaum tienen que aclararle al Instituto Nacional Electoral su agenda y gastos de traslado, a fin de que se dilucide si descuidaron su labor pública al viajar y asistir en días y horas públicas a eventos partidistas, lo cual constituye un delito.

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