ULISES SALAS
Chimoltrufio
El reciente llamado del líder nacional del PRI Alejandro Moreno a su militancia para que apoyen con todo a Beatriz Paredes en su lucha por la candidatura presidencial suena contradictorio.
Para empezar Coahuila es un estado mayoritariamente priista y si hacen caso a lo dicho por “Alito” se entiende que en las próximas visitas de la aspirante panista Xóchitl Gálvez le harán el “fuchi”.
Para nadie es un secreto que, en las reuniones de la senadora albiazul en la entidad, es el PRI de Claudio Robles el que le acarrea gente, pues el PAN en Coahuila está en “rigor mortis”.
Xóchitl lidera las encuestas para abanderar al Frente Amplio por México, conformado por PRI, PAN, y PRD, en la búsqueda de la silla presidencial, en tanto que Beatriz se mantiene en segundo sitio.
La decisión de Alex Moreno es precipitada, y pone en riesgo la capacidad de operación del nuevo gobernador, sobre todo porque Coahuila es una ínsula tricolor en el amplio mapa político nacional.
De ganar la senadora panista la elección, seguramente no va a simpatizar mucho con el único estado priista existente, que por temas politiqueros le dio la espalda.
Por lo pronto, a lo mejor Rubén Moreira ya le abrió a Alito los ojos y este se dio cuenta que de ganar Xóchitl Gálvez, será el último clavo al ataúd del PRI.
Después de todo la aspirante de la cultura del esfuerzo, tiene el corazón azul…
Huele a peligro…
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El salvador
El aspirante presidencial de Morena, Marcelo Ebrard se quejó de inequidad al elegir a las cuatro empresas que van a realizar la encuesta espejo para seleccionar al candidato a la silla de AMLO.
Marcelo se negó a firmar la aceptación de las casas encuestadoras y dijo que no hay piso parejo, pues las dos empresas propuestas por su equipo quedaron eliminadas en la tómbola morenista.
Este miércoles, el senador zacatecano Ricardo Monreal se vistió de héroe y adalid de la unidad al renunciar a su casa encuestadora y ceder este lugar a la que Marcelo decida proponer.
¡Viva Zacatecas!
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Collones
La clase empresarial monclovense analiza con tiento y paciencia la conveniencia de pedir al nuevo gobernador Manolo Jiménez, que un paisano ocupe la secretaría de Economía.
Y es que dicen que, con la crisis económica en la región por la quiebra de Altos Hornos de México, van a sentir “ñañaras”, cuando el secretario vea que ninguna empresa acepta ir a Monclova.
Con esa visión pesimista, seguro que la capital del acero se quedará otro sexenio sin representación de alto nivel en el gobierno estatal.
¡Que gacho!
