Raúl Muñoz de León, protagonista de su tierra y su historia
Sergio Uribe
Hay hombres que hacen huella en su paso. Caminan en su vida avanzando pausados pero firmes y con una visión muy clara de su quehacer que los lleva a trascender con un alto valor. Jurista, parlamentario, catedrático, orador y promotor de la cultura, pero especialmente un gran hombre, un buen amigo y una persona agradecida con la vida y sus circunstancias.
Raúl Muñoz de León, es producto de esa cosecha de duranguenses que legó el emblemático y glorioso Instituto “18 de Marzo” en Gómez Palacio. Una generación de jóvenes formados en esas aulas y esos pasillos que guardan intactas las ilusiones y los anhelos de generaciones de gomezpalatinos ávidos de formarse como hombres de bien.
Hablar de Muñoz de León jamás podrá dejarse de citar al Instituto 18 de Marzo, albergado en el hoy viejo edificio formador de conciencias que tuvo la distinción de ser inaugurado por el entonces Presidente de la República, general Lázaro Cárdenas del Río un 23 de junio de 1940.
Esos anhelos e ilusiones de los jóvenes estudiantes, de los que formaba parte Raúl Muñoz de León, cada día eran arengadas por las magistrales obras pláticas plasmadas por una trilogía de artistas duranguenses en los pasillos del Instituto. Manuel Guillermo de Lourdes, Francisco Montoya de la Cruz y Horacio Rentería Rocha que formaban parte de la segunda generación de movimiento muralista mexicano y orgullosamente duranguenses dejaron en sus pasillos y para la historia su obra que refleja empuje, perseverancia, dedicación y la vocación de una Comarca Lagunera que vivía su etapa de trasformación en un emporio de trabajo a través de la industria y la agricultura.
La historia y su destino le tenían reservado a Muñoz de León convertirse al paso de los años en Director en lo que fue el proyecto educativo post revolucionario que había iniciado en 1934 y que en Gómez Palacio inició su construcción en 1937, siendo inaugurado tres años después por el Presidente Lázaro Cárdenas del Río.
Muñoz de León nace en 1944, cuatro años después de inaugurado el Instituto 18 de Marzo. Ahí cursaría estudios de Primaria, Secundaria y Preparatoria, y graduarse finalmente como Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Su formación lo llevó a convertirse en un extraordinario orador.
Su paso profesional lo hizo como servidor público, igual como delegado federal en la Secretaría de Comercio, como Director de la Casa de la Cultura de su natal Gómez Palacio, o bien ser Subsecretario General de Gobierno en La Laguna en tres ocasiones y hasta Secretario del Ayuntamiento.
Como parlamentario fue electo Diputado Local, llevándolo a formar parte de dos legislaturas locales de Durango. En la primera lograría en 1991 que se incluyera en el Presupuesto de Ingresos y Egresos la asignación de una partida de un millón de pesos al Instituto 18 de Marzo. En la segunda llegó a convertirse en Presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado de Durango en 2001.
Esto y otras muchas acciones hablan de un hombre que sigue plasmando un legado que deja en claro que es parte de esa generación que llevó principios e ideales y que construyeron identidad y orgullo, como recientemente lo hizo con la presentación de su libro “Reflexiones Libres desde La Laguna”, donde habla de todo y de mucho de las raíces de la tierra que lo vio nacer y de sus hombres, que siguen aportando una visión de cambio constante con identidad genuina hecha en casa.
Ahí ese memorable día 8 de agosto, el también ex alumno del Instituto 18 de Marzo, Jorge Torres Castillo, en también parlamentario federal y también ex Director del Instituto 18 d Marzo, como presentador del libro describe a Muñoz de León como un inquebrantable hombre, lleno de tenacidad y profundamente comprometido con su entorno. “Un personaje genuino y protagónico, a quien el espíritu de rebeldía que se respiraba en nuestra escuela, con sus grandes murales y sus maestros, nos inspiraron a abanderar causas sociales de nuestra comunidad”. Estando en una atmósfera engalanada con la asistencia de decenas de “dieciocheros”, no podía faltar el mensaje lleno de valor y agradecimiento como lo hizo Torres Castillo, quien citó la reciente frase lapidaria del periodista Armando Fuentes Aguirre “Catón”: “Aunque hemos perdido mucho, los mexicanos conservamos aun la dignidad y la esperanza”, frase que lo inspiró para hacer un homenaje póstumo a Porfirio Muñoz Ledo a quien definió como el estratega de la transición democrática, constructor irreductible y tenaz de la Reforma del estado… “Un hombre congruente con sus principios y la historia de México”.