domingo 29, septiembre, 2024

Eticidad filosófica y popular en la política

Luis Alberto Vázquez

“La virtud es más perseguida por los malos que amada por los buenos.” asegura Aristóteles; insiste: “la virtud es el camino perfecto para alcanzar la felicidad”. A él se considera el padre de la ética: nos pide controlar nuestros impulsos, pasiones y deseos a través del uso de la razón y así lograr alcanzar la excelencia de nuestra alma. Para lograr este fin debemos mantener la virtud como hábito: “Conocer las cosas inmutables y necesarias, así como lo cambiante y lo contingente y vivirlas continuamente”. Dicho con mayor claridad: “el hábito es una cualidad adquirida, se deduce lógicamente que la virtud no es innata: nadie nace virtuoso, se hace”

Frente a estas disertaciones a veces difíciles de entender, surge una ética popular, la que el común de las personas pregona, vive y entiende. Para ello es indispensable darnos un “baño de pueblo”. Las frases mexicanas son muchísimas y existe una para cada ocasión. Vamos a utilizarlas y aplicarlas a la política nacional actual. Recordemos los corajes de don Quijote con Sancho Panza quien gustaba de utilizar proverbios en cada conversación y alegaba: “No hay refrán que no sea cierto, porque todos son hijos de la experiencia, la madre de todas las ciencias” o parafraseando: “Los dichos populares son evangelios chiquitos”.

“La avaricia rompe el saco” Es increíble que los más corruptos utilicen a sus familiares directos como prestanombres de sus transas, a su madre, esposa e hija y luego nieguen toda responsabilidad creyendo que pueden engañar a los demás.

“A quien le gustan el chicharrón, de oír chillar un puerco se alegra” se aplica a quienes presumen combates inexistentes contra malos en fronteras estatales siendo estos viles montajes polítiqueros, agregando otro dicho que ajusta perfectamente: “cosa hueca, mucho suena”

“A la santa que está de moda, van las mujeres todas; para los cristos viejos, oscuridad y silencio” En la política actual nacional son dos personas de sexo femenino quienes llevan la voz cantante, aún sin tener seguridad futura ya aparecen como divinidades electorales, los candidatos varones parecen desaparecer, pero: “como la muerte de Apango: ni come ni bebe ni va al fandango; pero mientras la vida dure, lugar tiene la esperanza”

“Con la vara que midas serás medido” para acusar al hijo del vecino, los propios deben ser pulcros…

“Del amor al odio hay un solo paso” hoy se trastoca políticamente “Del odio al amor hay una sola X orden” históricamente PRI y PAN eran enemigos acérrimos, hoy son acólitos en el =unto= y entrañables amantes; “En la política, en el amor y en la guerra, todo se vale”

“Si da el cántaro en la piedra, mal para el cántaro, y si la piedra da en el cántaro, mal para el cántaro”; sería muy tonto que la oposición provocara que el actual ejecutivo saliera de la presidencia antes de las elecciones del 2024, ¿se imaginan que él, abiertamente y ya sin impedimento legal alguno, visitara personalmente lugares estratégicos para promover a quien sea candidata/o de Morena? Entonces sí, candorosos rivales, con su actual popularidad: “ni yendo a bailar a Chalma”

“Te chamaqueron” significa aprovecharse de la ingenuidad, credulidad o de plano, del interés en fingir no entender. Eso acaba de pasarles a los tradicionalistas, están tan desesperados que requieren groseras y ridículas falsificaciones insultando a las fuerzas armadas, a los mexicanos, pero en especial a ellos mismos. Los conservadores aplaudieron rabiosamente una grotesca bufonada de un supuesto general con grado inexistente, cargado de medallitas brillantes adquiridas en La Lagunilla y perfectamente identificado como una persona de escasas luces mentales; se manifestó en un evento oficial ultraconservador ofreciendo datos increíbles e inexistentes; obtuvo delirantes aplausos cuando agredió al enemigo político de ellos; Pero “El gozo se fue al pozo” cuando resultó que ni siquiera es militar; que este mismo señor hace siete años, también disfrazado como “general”, pidió un golpe de estado contra “el tirano Peña Nieto”. Las autoridades militares concluyeron que no lo sancionarían porque no era tema castrense, sino psiquiátrico de doble vertiente: Expositor-auditorio frenético. Muchos cayeron y cayeron en tan burda filfa porque están ardidos; lo trataron como héroe idolatrado. Pronto volverá presentándose como Napoleón y siempre habrá quienes le promocionen.

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