Proceso atípico
Julián Parra Ibarra
Si bien los analistas y especialistas en temas electorales siempre nos dicen que ninguna elección es igual a otra, el proceso que estamos viviendo, y la elección federal del año entrante son totalmente atípicas, y se salen de toda lógica posible y cualquier otro esquema al menos parecido a alguna de las campañas en la historia de México.
En otros momentos, todos los suspirantes tenían que esperar ‘los tiempos y las formas’ que indicara el partido para poder moverse y empezar a avanzar. Aquél que intentara salirse del ‘guacal’ o tomar una ruta distinta a la establecida desde las más altas esferas del poder, estaba prácticamente escribiendo su sentencia de muerte –política-. Eran los tiempos en que Fidel Velázquez acuñó su famosa frase de que en la política como en la fotografía, ‘el que se mueve no sale, y el que se agacha tampoco’.
Ahora las cosas son muy distintas, porque el que más se mueva sí sale, y el que se gachas –y más si se arrastra- también. Desde mitad de su mandato, el presidente dio el banderazo de salida a los integrantes de su partido, para que iniciaran la carrera por la sucesión presidencial, movido quizá por los resultados que Morena obtuvo en la intermedia de 2021, que fueron sorpresivos para muchos, principalmente para Andrés Manuel López Obrador: su partido no sólo no logró la mayoría calificada que todo indicaba que iban a conseguir, sino que además atestiguaron cómo se caía como castillo de naipes su principal bastión, que era la Ciudad de México, donde perdieron la mitad de las delegaciones.
Aunque para cada uno de ellos tienen un porqué, para muchos es inverosímil las propuestas que han planteado algunas de las mal llamadas ‘corcholatas’ presidenciales. Como la de Marcelo Ebrard, quien dijo que de llegar a la Presidencia crearía la secretaría de la cuarta transformación, y ésta sería encabezada por Andrés Manuel López Beltrán, hijo del principal inquilino de Palacio Nacional, y aunque éste rechazó, el dardo ya había sido lanzado, y dio justo en el blanco que pretendía el ex canciller.
Ahora Gerardo Fernández Noroña nos sale con la gran puntada de que, de ganar la Presidencia de la República, invitaría a Hugo López Gatell para ser el titular de la secretaría de Salud. “Yo sí lo nombraría secretario de Salud. ¡Tengan para que aprendan! Si logramos la hazaña colectiva, Gatell tendría un lugar importantísimo en la segunda etapa de la 4T por méritos propios», dijo en una transmisión en vivo en su perfil de redes sociales.
Y el público de sol, seguramente le respondió ¡Tenga para que aprenda! Porque no va a llegar a su utópico sueño de ser presidente de México…y menos con esas propuestas ¿O de verdad creen que propuestas como estas los van a llevar a ser el sucesor del rey número non?
Y justamente López Obrador en su viaje de fin de semana por Nuevo León, alentó para que Samuel García y Luis Donaldo Colosio se suban a la contienda, arguyendo que ambos podrían ser competencia para Morena, sabedor del tamaño del ego sobre todo del mandatario neoleonés, y del dueño de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado. Si es chicle y pega, el presidente lo que pretende es que el partido naranja vaya por su lado con candidatos propios y no se sume al bloque opositor, medida que al mismo tiempo serviría para dividir el voto de los opositores. Vamos, para bajarle a Xóchitl Gálvez un poco de la popularidad que él mismo le regaló ‘de a grapa’.
Pero si en estos primeros 50 días de precampaña que no es precampaña hemos visto este tipo de planteamientos, lo mejor está por venir en los 27 días que restan a este periodo de precampaña –que no es precampaña- interna en Morena, pero evidentemente quienes hagan las propuestas más inverosímiles son los que saben que no tienen ninguna posibilidad, finalmente no van a tener la necesidad de cumplirlas.
De acuerdo con el cronograma morenista, el 27 de agosto terminan su recorrido por el país realizando las ‘asambleas informativas’. Entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre se llevará a cabo el levantamiento de encuestas. Cinco en total, una por que aplicará el Comité de Encuestas de Morena, y cuatro más llamadas ‘espejo’, que llevarán a cabo cuatro casas encuestadoras privadas, que serán seleccionadas entre las más ‘votadas’ por los aspirantes.
Entre el 4 y el 6 de septiembre se procesará la información y, se supone, el mismo 6 de septiembre ya se sabrá el nombre de quien será el ‘defensor de la cuarta transformación’, que no el candidato según los morenistas, porque justo cuando en el partido oficial ya se esté dando a conocer al ganador o ganadora de las encuestas, estará empezando el proceso formal. Las precampañas arrancarán la tercer semana de noviembre, y entre febrero y marzo se conocerá el nombre del candidato oficial de Morena, momento que todo México esperará con grandes expectativas.
Así de sui generis es nuestro país, nuestra política, nuestros políticos.
@JulianParraIba
