sábado 21, septiembre, 2024

MITOS Y NOVEDADES EN LA HISTORIA DE MÉXICO

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Jesús Vázquez Trujillo

La fría mañana del 28 de enero de 1945, el presidente Manuel Ávila Camacho, citó en su despacho al general Gonzalo N. Santos, para solicitarle que hablara con su hermano Maximino y lo persuadiera de no postular su candidatura a la presidencia de la República.

Pues arguyó que alguien tan visceral como Maximino, no podía ocupar el cargo político más importante del país. A parte de que no era correcto que un hermano sucediera a otro en la presidencia, ya que no es un cargo dinástico.

El general Santos le preguntó al presidente Manuel Ávila Camacho, porqué no hablaba él personalmente con su hermano, a lo que don Manuel, respondió que Maximino estaba “enfermo de poder y ambición” y que no escuchaba a nadie.

4Solo a él, por lo que Santos accedió a hablar con Maximino ese mismo día para hacerlo desistir de sus aspiraciones presidenciales.

Gonzalo N. Santos, arribó al edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y pidió hablar con Maximino, quien estaba ocupado con la cantante y bailarina de flamenco “Conchita” Martínez (madre del cantante Emmanuel).

Al saber que Santos lo buscaba, Maximino despidió a su amante e hizo pasar a Santos a su despacho, donde éste le hizo saber la suplica de su hermano, a lo cual Maximino se negó, alegando que don Manuel lo había traicionado, ya que le tenía envidia, porque él sería un mucho mejor presidente, que incluso ya tenía planeado como asesinar a Miguel Alemán, a quien don Manuel quería de sucesor.

Al ver que no podría persuadirlo, Gonzalo N. Santos se lo comunicó al presidente Manuel Ávila Camacho, quien le ordenó a Sntos que planeara y ejecutara la muerte de Maximino, cosa que el “Pelón Tenebroso” cumplió, contratando los servicios de un sicario estadounidense, especializado en matar a agentes del nazi – fascismo en América Latina.

Finalmente, el 17 de febrero de 1945, el general Maximino Ávila Camacho, fallecería “misteriosamente”, durante una comida que le organizó la delegación regional de la CTM en la ciudad poblana de Atlixco.

Gonzalo N. Santos, le ordenó al agente antinazi que se infiltrara en la comida disfrazado de mesero, y que vertiera el veneno en la copa que Maximino iba a beber, obviamente sin que éste se diera cuenta.

Finalmente, instantes después de que Maximino bebió todo el contenido de su copa, empezó a manifestar los sintómas de un infarto almiocardio, por lo que inmediatamente fue trasladado a su domicilio particular, donde falleció horas más tarde.

El cortejo fúnebre, fue encabezado por el propio presidente Manuel Ávila Camacho y los Secretarios de Goberación, licenciado Miguel Alemán Valdés, y de Agricultura y Ganadería, el general Marte R. Gómez.

Los hermanos Maximino y Manuel Ávila Camacho.

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