¿EN QUÉ VIAJAN LAS CORCHOLATAS?
FRANCISCO J. DE LA PEÑA DE LEÓN
Sería muy bueno que alguien nos aclarara en qué están viajando las “corcholatas” de AMLO para recorrer el país en busca de obtener la candidatura presidencial de Morena, o ya de perdido alguno de los premios de consolación que el tabasqueño les prometió a los perdedores.
La pregunta surge porque a CLAUDIA SHEINBAUM, MARCELO EBRARD, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ y RICARDO MONREAL un día los vemos en Sonora, y horas después están en Chihuahua, y al día siguiente amanecen en Puebla, y así se la llevan. Dudo mucho que se estén moviendo en vuelos comerciales. Más bien da la impresión de que lo están haciendo en aviones privados, que no son nada baratos. ¿De dónde salen los recursos? ¿Quién se los está pagando? ¿El INE ya tomó nota de todo esto, o ahora que ya se “morenizaron” van a hacerse de la vista gorda?
IGUAL QUE UN ALACRÁN
Y ya que mencionamos a Monreal, al zacatecano le pasó con Guadiana lo mismo que a la rana con el alacrán. Cuenta la fábula que un alacrán se encontraba desesperado intentando cruzar un río, pero al no saber nadar, le resultaba imposible hacerlo. Una rana vio el apuro en el que se encontraba, y amablemente se ofreció a ayudarlo: “Súbete a mi espalda, y yo te llevaré a salvo a la otra orilla”.
Así lo hizo el alacrán, pero a medio camino, se le ocurrió clavar su ponzoñoso aguijón en la espalda de su nueva amiga. “¿Porqué hiciste eso? —le reclamó la agonizante rana— ahora los dos nos vamos a morir, yo envenenada y tu ahogado”. Y el alacrán le respondió: “No lo pude evitar, es parte de mi naturaleza”.
De la misma forma el “alacrán” Guadiana no pudo evitar traicionar a su “amigo” Ricardo Monreal. La traición, es parte de su naturaleza. ¿O a poco ya se olvidaron que el “viejo del sombrerón” traicionó incluso a su gurú, el tabasqueño López Obrador? Entonces que nadie se sorprenda, lo que ocurrió es tan solo lo que tenía que ocurrir.
LO QUE NO DIJO AUGUSTO
Siguiendo con el tema de las “corcholatas”, en su visita a Monclova Adán Augusto López vino a venderles “espejitos” a los trabajadores de Altos Hornos. Según él, sin precisar cómo ni cuando, ya están en proceso de encontrar una solución para rescatar a la empresa.
Pero lo que Adán Augusto no les dijo es que fue el propio López Obrador quien provocó la situación que AHMSA está viviendo, y que por su culpa la mayoría de los obreros tienen meses sin cobrar un salario y muchas empresas proveedoras tuvieron que cerrar sus puertas.
“Tengan paciencia”, les dijo Adán Augusto. Pues claro, es fácil decirlo cuando a él no le ha faltado el pan en la mesa ni dinero para cubrir todas sus necesidades. A estos tabasqueños de apellido López les falta mucha, pero mucha empatía.
DESAYUNO EN LA GUAYULERA
La que amaneció el domingo desayunándose un lonche de barbacoa en el mercado de la colonia Guayulera, fue la diputada local LUZ ELENA MORALES, quien incluso en sus días de descanso aprovecha para ir a visitar su distrito y convivir con los pobladores del sector.
No extraña entonces que haya ganado de forma contundente la reelección, porque la gente está harta de los políticos que sólo se acercan a ellos cuando andan en busca del voto, pero después nunca los vuelven a ver. En cambio ella se distingue por mantener todo el tiempo la cercanía con sus electores, y eso habla muy bien de su trabajo.
ES UN ECOCIDIO
Hace muchos años, según ellos para demostrar su compromiso como una empresa responsable, los directivos de la planta de Apasco que se ubica en Ramos Arizpe plantaron cientos de pinos en los terrenos que forman parte de la empresa. Pero después se olvidaron de éstos y ya no los cuidaron ni los regaron ni los volvieron a ver. Como consecuencia, la mayoría de los pinos ya están completamente secos, y hasta se corre el riesgo de que pueda generarse un incendio forestal.
Vale la pena que la gente de SEMARNAT, PROFEPA y de la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno del Estado se den una vuelta, para que constaten el ecocidio en Apasco, y para que le impongan una sanción ejemplar a la empresa por su negligencia.
Además, es una oportunidad para nuestros diputados de impulsar leyes que obliguen a esas grandes empresas, a las ya establecidas y a las nuevas que están llegando, a crear dentro de sus instalaciones áreas verdes adecuadas y bien cuidadas, y regadas con agua tratada, para contribuir aunque sea un poco a combatir el cambio climático.
