ULISES SALAS
Nueva oposición
La ventaja política que tendrá la próxima administración estatal es que el PAN Y PRD van en gobierno de coalición y ya no tendrán que negociar en lo oscurito.
Y como ambos organismos políticos contarán con representantes en el gobierno del estado y en el Congreso local, tampoco van a exigir las perlas, ni la luna, para cooperar con el gobierno del PRI.
Al próximo secretario de gobierno ahora le será más interesante seducir a figuras representativas de Morena y del Partido del Trabajo, que son los partidos verdaderamente opositores en Coahuila.
En Múzquiz, la alcaldesa morenista Tania Flores y el diputado local del PT, Tony Flores son dos prospectos interesantes para negociar, al igual que Jacobo Rodríguez, en Piedras Negras.
El edil morenista de Nueva Rosita, Mayito López, y Chano Díaz, titular de programas sociales federales en la Carbonífera, son también dos huesos duros de roer en la oposición.
Es evidente que los petistas Noé Garza Flores, de Morelos, Jorge Willamson, de Monclova, y el castañense Fernando Rodríguez, difícilmente serán invitados a un café por el próximo gobierno.
Los laguneros Shamir Fernández, y Jorge Moran seguramente contarán con la atención en Palacio de Gobierno, pues no fueron radicales en su rompimiento, ni son groseros desde Morena.
En la capital del estado, el morenista Héctor Franco mantiene buena relación con posibles integrantes del nuevo gabinete estatal, y le sabe a la grilla comarcana.
Los ex aspirantes al gobierno coahuilteco Armando Guadiana y Lenin Pérez seguramente también contaran con capacidad de interlocución en la administración de Manolo Jiménez.
El cuarto aspirante, Ricardo Mejía Berdeja, del PT, puede considerarse una persona “non grata” y es que con tanto ataque no dejó a nadie para compadre.
Al tiempo…
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Diana al aro
En Sabinas la falta de agua potable comienza a generar fuertes reclamos a la autoridad municipal que en campaña prometió resolver el problema y no cumplió.
La alcaldesa Diana Haro comienza a perder la confianza ciudadana y este martes tuvo que ser resguardada por la policía, de una turba de mujeres que le reclamaron la falta del vital líquido.
Esto ya no es un tema político, es un acto desesperado de supervivencia de cientos de familias que carecen de agua potable en sus domicilios, en esta ola de calor implacable.
¿Hasta cuándo? Es la gran pregunta.
