domingo 24, noviembre, 2024

EN EL TINTERO

Y ahora, las corcholatas

Jessica Rosales

Al parecer la 4T no aprendió nada en Coahuila, y hasta siguen al pie de la letra lo que ocurrió en este estado en la pasada elección del 4 de junio, ahora para la campaña presidencial, pues el pleito y la división están a la orden del día.

Es cierto que en una gran parte del país gobierna Morena, pero hay que decir que este partido político ha logrado posicionarse en esas entidades por el fenómeno Andrés Manuel, y lo candidatos locales, en su momento, aprovecharon el arrastre y la simpatía que dejó López Obrador. 

Sin embargo, los resultados en varias de estas entidades no son positivos, pues en muchos de ellos gobierna la delincuencia, y muy seguramente en lugares como Tamaulipas, Zacatecas, Veracruz, Guerrero y otros, los ciudadanos no están muy conformes de la situación de inseguridad que impera ahí.

Y aunado a lo anterior, quienes votan están pensando mejor las cosas, pues al menos en Coahuila el análisis político, incluso de quienes perdieron, es que la gente tuvo un gran temor de que gobernara Morena y se alcanzaran lo niveles de inseguridad que se perciben en otros estados.

La actitud de la izquierda en la jornada electoral de Coahuila no ayudó en nada, pues entre los chistes de Armando Guadiana y los ataques de Ricardo Mejía, sus propuestas perdieron seriedad para el electorado, y eso lo demuestran los resultados.

El asunto es que apenas inició el proceso para elegir al Coordinador de la 4T, como llaman ahora a la selección de candidato presidencial en Morena, y ya hay pleito.

El exsecretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, seguro de que hay dados cargados del Presidente de la República hacia Claudia Sheimbaum, decidió adelantarse, renunciar a su cargo y ser el primero en registrarse.

Y eso pegó entre el resto de los que aspiran, porque se exhibió un video de Claudia Sheimbum reclamando al presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, por ser recibida a gritos por parte de los seguidores de Ebrard “Vinieron con gritos, ya me cansé, nada más me recibieron a mí, desde que yo llegué me respingó, no se vale”, recriminó, a lo que Durazo le respondió “No hay excusa”.

El recibimiento hostil para Claudia movió el ambiente de la contienda interna, ya que los seguidores de Ebrard gritaron para exigir piso parejo, al considerar que la exjefa de la Ciudad de México prácticamente ya se sentó en la silla presidencial.

La victoria de Coahuila, aunque para muchos no es significativa en votos, para los líderes del PRI, PAN y PRD lo es en estrategia, no por nada visitaron constantemente la entidad en busca de replicar la unidad que en todo momento mostraron estos tres partidos políticos históricamente adversarios en el estado norteño.

Otra que salió a enrarecer el ambiente es Yeidckol Polevnsky, quien reclamó la falta de apertura en el proceso, debido a que no le permiten participar ¿Por qué? Se cuestiona, ya que hay sólo una mujer, y ella además es fundadora de Morena, expresidenta de ese partido y tiene interés de entrar a la encuesta.

Con esta actitud de Mario Delgado a quien le recriminaron la imposición de un candidato en Coahuila, nuevamente se observa un proceso amañado que se limita a unos cuántos ¿y quiénes son esos cuántos? ¿Qué pasará en la definición del candidato a la presidencia? Parece que nuevamente Mario Delgado protagoniza la misma novela que se vio en Coahuila capitulo presidencial.

Ya veremos si retoman el rumbo o con sus desacuerdos y tomatazos entre ellos benefician a la alianza en 2024.

Compartir en: