lunes 25, noviembre, 2024

IN PRINCIPIO ERAT VERBUM

Transformación digital, algunos riesgos

“El desarrollo de la inteligencia artificial completa podría deletrear el fin de la raza humana despegaría por sí sola, y se re-diseñaría a un ritmo cada vez mayor”.  Stephen Hawking

Simón Vargas Aguilar

La carrera por la transformación digital y el desarrollo de la IA ha aumentado en las últimas décadas, y nos ha impulsado a replantearnos esquemas, pero sobre todo la escaza regulación sobre el tema ha hecho que incluso los riesgos aumenten.

El ser humano ha imaginado incansablemente mundos donde se conviva de forma cercana con la IA y aunque no podemos negar que lo ha logrado de cierta manera, la ciencia ficción nos ha presentado escenarios donde la catástrofe aparece de forma constante.

Hace pocas semanas algunos directivos de Microsoft y Google advirtieron sobre la posibilidad de que los sistemas de inteligencia Artificial pudieran, con el paso de los años convertirse en mecanismos mucho más evolucionados escapando así al control, e inclusive generando la aparición de una nueva generación más evolucionada, evadiendo las Leyes de la Robótica de Isaac Asimov acercándonos vertiginosamente a las catástrofes de cintas como: Terminator, Blade Runner o Ex Machina, solo por mencionar algunas.

Con el rápido avance de la tecnología las ventajas y desventajas crecen a la par; ejemplos se podrían citar muchos, pero recientemente ChatGPT ha desatado todo tipo de debates. Al escribir esta participación encontré una noticia sobre la creación de una misa en Alemania con este tipo de IA; el servicio fue presentado en una pantalla gigante por un total de cuatro avatares, los cuales hablaron alrededor de 40 minutos ante cerca de 300 personas, se incluyó el sermón, las oraciones y la música. Claro que la IA no mostró emociones y lo robótico de la voz podría no despertar sentimientos, pero ¿qué pasará con las nuevas generaciones?, ¿podrían no solo acostumbrarse sino naturalizar este “comportamiento”?, ¿preferirán el sermón presentado por una máquina en comparación del de un sacerdote?

El propio Elon Musk nos incentivó a tener precauciones, quien cabe mencionar es cofundador de OpenAI, la startup que desarrolló el ChatGPT, ya que hace poco mencionó: “Uno de los mayores riesgos para el futuro de la civilización es la inteligencia artificial. Es tanto positiva como negativa. Tiene grandes promesas y capacidades, pero con eso también llega un gran peligro […] Creo que deberíamos regular la seguridad de las IA».

Diversos puntos son dignos de análisis como: su incidencia en las cadenas de producción, su impacto en la economía y por supuesto su vínculo con la educación; de acuerdo a la investigación “El futuro de la inteligencia artificial en educación en América Latina”publicado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura la IA puede lograr contextos más inclusivos, resilientes, empáticos y equitativos, facilitar la creación de trayectorias individuales con retroalimentación inmediata, generar información automática para los docentes, disminuir el tiempo de corrección y brindar nuevas herramientas de gestión que prevengan sobre las dificultades del aprendizaje o el abandono escolar.

No debemos olvidar que la generación de vídeos falsos, la desinformación, su uso para crear guerras sucias en campañas políticas, la pérdida de la privacidad, y por supuesto su injerencia en la ciberseguridad siempre serán un peligro constante, hoy, el crecimiento de la Inteligencia Artificial ya no es una utopía, es una realidad a la que no solo hay que adaptarse, sino que debe estudiarse, conocerse y sobre todo ser precavidos en cuanto a su desarrollo.

  • Analista en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.

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