¿Qué quieren los coahuilenses?
Jessica Rosales
El resultado de la elección del 4 de junio en Coahuila dejó en claro qué quiere un importante grupo de la población de este estado del norte y, en definitiva, no son los chistes, los ataques ni los conciertos de artistas como antesala de un proyecto de gobierno.
Los más de 700 mil votos que obtuvo Manolo Jiménez Salinas demuestran que quienes emitieron el sufragio vieron la propuesta, la seriedad y el orden de una campaña que pasó prácticamente limpia, y mucho tuvo que ver la estrategia de la oposición, pues mientras perdieron el tiempo peleando entre ellos, dejaron que el candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, pasara holgado y sin la menor preocupación.
El triunfo del PRI-PAN-PRD no fue una sorpresa, posiblemente los 35 puntos de diferencia y el sentir del norte por el gran temor de que aquí gobierne Morena. Sólo hay que ver la situación política en el norte del país, en donde la 4T no ha logrado entrar no solo en Coahuila, sino Nuevo León y Chihuahua. Habrá que ver que piensa Tamaulipas en 2024 con los altos niveles de violencia que vive esa entidad.
Los números dejan diversas lecturas que hablan de un ciudadano consciente, preocupado y con ganas de que se resuelvan los problemas mediante proyectos ya definidos no propuestas improvisadas hechas al vapor.
A pesar de que la 4T utilizó influencers y youtubers para incidir en su campaña, la gente hizo caso omiso a la constante presión que se hacía desde las redes sociales, muchas veces llena de insultos para quienes preferían la continuidad del tricolor.
El analista y experto en economía Antonio Serrano comenta que Coahuila es un estado en donde prevalece el empleo y los buenos niveles económicos, y la votación demuestra que eso quieren los ciudadanos, vivir en un sitio que les brinde bienestar, y por supuesto, seguridad.
Hablando de influencer tampoco convenció a los ciudadanos las propuestas de algunos partidos políticos como el Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano para postular esos perfiles, pues si bien en sus redes sociales cuentan con hasta un millón de seguidores, su contenido se limita a tips de belleza y consejos del corazón que nada tienen que ver con legislar o con política.
Se sabe, en base a los datos públicos de la contienda, que una de las candidatas influencer de Movimiento Ciudadano gastó más de un millón de pesos y obtuvo sólo la mitad de votos de quien gastó solamente 200 mil pesos, la candidata del Partido del Trabajo.
Hablando del Partido del Trabajo con todo y la traición de la dirigencia nacional a su candidato, logró subir el número histórico de votos obtenido, una o dos posiciones en el Congreso y hasta prerrogativas estatales, lo que se le atribuye al trabajo de Ricardo Mejía Berdeja, quien, si bien creció en Coahuila, tras su ausencia de 20 años en el estado no le resultó suficiente.
Lo que sigue es delinear el primer gobierno de coalición en la historia de Coahuila y la adecuada conformación del nuevo Congreso. En esto último, coincido con algunas opiniones respecto de que a la diputada electa Luz Elena Morales Núñez, la más votada en esta elección, le correspondería la presidencia de la Junta de Gobierno del Poder Legislativo.
Sin embargo, todo apunta a que esa posición se la tienen reservada al lagunero Lauro Villarreal, quien sin pisar zuela ni asolearse un poquito obtendrá el premio grande, cuando ya urge que sea una mujer la que ocupe ese puesto clave y quien definitivamente lo merece es la saltillense.
La alianza debería analizar bien esta decisión, pues ya vieron que por Morena rechazaron imposición, igual pasó con las dirigencias nacionales del PVEM y del PT, no vaya a ser que los ciudadanos se los reprochen. En fin, nada está dicho aún, esperemos que se tomen las mejores decisiones.
