Preguntas para iniciar la discusión poselectoral
Rubén Olvera
Una vez concluidas las votaciones en Coahuila, con la coalición PRI-PAN-PRD y su candidato Manolo Jiménez Salinas ganando con alrededor del 57 % de los votos, pareciera que las discusiones han terminado.
Al contrario, comienzan los debates sobre las implicaciones políticas del resultado electoral. Propongo tres cuestiones que seguramente causarán polémica en los próximos días.
¿Una victoria contundente abre o cierra las puertas para negociar con el gobierno federal?
El propósito de Manolo Jiménez es llevar a Coahuila al siguiente nivel. Es evidente que una tarea de esta naturaleza requiere cambios en diversos ámbitos y programas de la administración estatal. También implicará la asignación de más recursos al gasto social y la inversión en infraestructura.
Naturalmente, el apoyo ciudadano y el consenso de los actores políticos serán decisivos para impulsar reformas, asignar recursos y asegurar el cumplimiento de los objetivos y las metas trazadas por el futuro gobierno.
A diferencia de hace seis años, cuando Miguel Riquelme Solís ganó por un margen estrecho y perdió la mayoría en el Congreso estatal, esta vez el abanderado de la alianza obtiene una ventaja de 36 puntos sobre su adversario más cercano. Asimismo, después de ganar los 16 distritos, la coalición PRI-PAN-PRD asegura una mayoría calificada en la legislatura para apoyar esta gran legitimidad.
Pero hay un inconveniente. Es bien sabido que, salvo algunas excepciones, es difícil que una entidad avance sin la ayuda y la coordinación con el gobierno federal. Quizás éste sea el mayor desafío que enfrente Manolo Jiménez al inicio de su gestión.
¿Podrían Coahuila y Durango cambiar el destino del PRI?
Tras haber perdido la mayoría de las gubernaturas disputadas en este sexenio, incluyendo el Estado de México con el padrón electoral más grande del país, los analistas ven pocas posibilidades de que el PRI sobresalga en las elecciones del próximo año.
Sin embargo, algunos expertos creen que lo acontecido en Coahuila, donde el PRI consiguió su mejor resultado de los últimos años en el territorio nacional, además de triunfar en Durango en 2022, ofrecen dos modelos de gobierno y organización electoral que podrían servir como referentes para renovar profundamente la oferta política nacional del veterano partido.
Al referirse a su triunfo, Manolo Jiménez destacó la importancia de la voluntad ciudadana, articulada en el plano político por la coalición. En su opinión, algunas enseñanzas podrían replicarse en las elecciones de 2024, haciendo que la alianza sea más competitiva frente a Morena. Algo similar sugirió Esteban Villegas Villarreal cuando celebró su victoria en Durango apoyado por la coalición PRI-PAN-PRD.
¿Cuál es el futuro de Miguel Riquelme Solís?
Aunque Miguel Riquelme Solís no ha revelado sus planes futuros, los expertos en política saben que la ausencia de señales es en sí misma una señal. Muchos creen que después de que concluya su mandato, el PRI y la alianza invitarán a MARS a unirse a las actividades políticas de 2024.
El mandatario cuenta con destacadas calificaciones en los rankings nacionales de desempeño, especialmente en los aspectos de seguridad y estabilidad. Además, en el terreno político puede presumir algo que pocos gobernadores han logrado en tiempos de alta competencia electoral: no perdió ningún distrito local en las dos elecciones que participó como jefe político de su partido, logrando el llamado “carro completo” en 2020 y 2023.
Sin embargo, el debate se aviva cuando algunos se cuestionan si el perfil conciliador y pausado que MARS practicó en Coahuila sería compatible con el estilo duro e imperativo de la actual dirigencia nacional del PRI.
Otros lo ven como legislador federal, respaldando las gestiones del futuro gobernador para obtener más recursos para Coahuila.
